Una pregunta frecuente entre los ciudadanos ecuatorianos es si las deudas antiguas pueden “caducar” legalmente.
La respuesta es sí, pero con matices importantes: la ley ecuatoriana reconoce la figura de prescripción de deudas, un mecanismo que limita por cuánto tiempo un acreedor puede exigir el cobro de una obligación ante los tribunales.
¿Qué significa prescripción?
La prescripción de una deuda es un concepto del derecho civil que establece un límite de tiempo para que un acreedor pueda acudir a la vía judicial a exigir el pago, según explica el portal Estudios y Perspectivas Revista Científica y Académica.
Si este plazo legal expira sin que se haya actuado, el deudor puede oponer la prescripción como defensa en un proceso judicial, lo que impide legalmente que el acreedor obtenga una sentencia de pago.
No obstante, esta figura no borra la deuda automáticamente ni significa que el dinero “desaparece”; simplemente el acreedor pierde la herramienta judicial para reclamarlo.
Plazos de prescripción de deudas en Ecuador
Los plazos para que una deuda prescriba varían según el tipo de obligación y el documento que la respalde:
1. Deudas ordinarias
Según el Código Civil, las deudas ordinarias —como créditos bancarios, tarjetas de crédito o préstamos personales sin ejecución— prescriben generalmente a los 10 años desde que la obligación se hizo exigible.
2. Documentos ejecutivos
Los instrumentos que permiten un cobro más rápido, como letras de cambio, pagarés o cheques, tienen un plazo de prescripción más corto: 5 años.
3. Deudas con el Estado
Las obligaciones con entidades públicas, como el Servicio de Rentas Internas (SRI) u otros organismos del Estado, suelen prescribir a los 5 años, siempre que no se haya interrumpido el plazo con acciones legales o administrativas.
¿Todas las deudas prescriben?
No. Existen excepciones legales: por ejemplo, las obligaciones de pensión alimenticia no prescriben, debido a la protección constitucional de los derechos de los menores y personas con derecho a alimentos.
Además, si el deudor ha reconocido la deuda, realizado pagos parciales, acordado planes de pago o ha recibido notificaciones judiciales o administrativas, el plazo de prescripción puede interrumpirse y reiniciarse desde ese momento.
¿Qué tiene que hacer el deudor para que una deuda prescriba?
La prescripción no opera de forma automática. El deudor debe invocarla en un proceso legal, ya sea como:
- Excepción de prescripción si el acreedor ya ha iniciado un proceso judicial;
- Acción legal directa para que un juez declare que la deuda ha prescrito.
Esto implica presentar pruebas para demostrar que ha pasado el tiempo legal sin gestiones válidas de cobro y que no existe interrupción del plazo. Se recomienda contar con asesoría jurídica especializada.
¿La prescripción elimina la deuda del buró de crédito?
Aunque la deuda prescriba para efectos judiciales, no desaparece automáticamente del buró de crédito (central de riesgos).
Para que un registro de mora se elimine, normalmente se requiere que el deudor solicite formalmente la actualización o eliminación de esa información ante la central de riesgos, lo cual puede hacerse una vez que un juez ha declarado la prescripción.

