La tranquilidad del exclusivo sector Residencial Quinta Real, México, se vio sacudida el pasado 16 de diciembre, tras la confirmación del fallecimiento del empresario Sergio Verduzco, propietario de una constructora, cuyo cuerpo fue localizado al interior de su vivienda.
Un conflicto familiar de cinco años
Verduzco no era un nombre desconocido para la justicia local. Durante el último lustro, el constructor mantuvo una encarnizada disputa legal y personal con sus hijos, Antonio y Alejandro Verduzco Berlanga. La tensión escaló a tal punto que la víctima publicó un video testimonial donde los señalaba directamente por un atentado previo ocurrido el 8 de agosto.
“Quiero hacerlos responsables de lo que pueda pasar con mi vida... a mi hijo Antonio en complicidad con su hermano Alejandro”, sentenció Verduzco en el material audiovisual que hoy cobra un tinte profético.
Los hallazgos de la Fiscalía
Aunque los antecedentes apuntaban a un posible parricidio, las primeras pericias de la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGEC) han introducido una nueva hipótesis. El delegado regional, Julio César Loera, informó que tras aplicar la prueba de rodizonato de sodio, los resultados arrojaron la presencia de pólvora en las manos del empresario.
Este hallazgo, sumado al análisis de las cámaras de seguridad y entrevistas con el personal doméstico, sugiere que la línea de investigación se orienta hacia un presunto suicidio, aunque las autoridades no han cerrado el caso formalmente.
Denuncias contra exfuncionarios
En sus últimas declaraciones públicas, Verduzco no solo arremetió contra sus descendientes, a quienes calificó de “delincuentes”, sino que también pidió investigar a su entorno legal.
Según el empresario, los asesores de sus hijos eran exfuncionarios con antecedentes criminales, por lo que exigía imparcialidad a las autoridades federales antes de su trágico final.

