Un joven de 20 años acudió a una consulta médica debido a un fuerte dolor de cabeza y escalofríos. Lo que inicialmente fue diagnosticado como un resfriado común, terminó convirtiéndose en una tragedia, el joven murió apenas dos días después.
¿Cómo ocurrió el caso?
De acuerdo con el testimonio de su padre, Sam Terblanche comenzó a sentirse mal tras asistir a un partido de fútbol americano con sus amigos.
Posteriormente, acudió a un centro médico, donde los profesionales de la salud le indicaron que no presentaba una condición grave, asegurándole que se trataba únicamente de un resfriado. Tras la evaluación, recibió el alta médica.
Sin embargo, dos días después del diagnóstico, las autoridades del campus de la Universidad de Columbia notificaron a sus padres que el joven había sido hallado sin vida.
¿De qué falleció Sam?
La autopsia reveló que el joven murió a causa de una sepsis bacteriana, una infección grave que puede provocar fallas en los órganos y daños irreversibles en los tejidos si no se trata a tiempo.
Ante esta situación, el padre del joven presentó una demanda por negligencia médica y homicidio culposo contra el hospital que lo atendió y cinco médicos que atendieron el caso.
Investigación en curso
Aunque la casa de salud expresó sus condolencias a la familia, evitó pronunciarse sobre los detalles del proceso legal.
La investigación continúa en desarrollo. Los padres de Sam esperan que las autoridades determinen qué falló en la atención médica y por qué su hijo no recibió el tratamiento adecuado a tiempo.

