Un caso que sacudió a la comunidad académica de Estados Unidos llegó a su desenlace judicial. Cedric Lodge, exgerente del depósito de cadáveres de la Escuela de Medicina de Harvard, fue condenado a ocho años de prisión por robar y vender restos humanos donados para la investigación científica.
Lodge, de 58 años, administró la morgue de Harvard durante más de 20 años. Este martes fue sentenciado por un juez federal en Pensilvania, luego de haberse declarado culpable en mayo por transportar bienes robados entre distintos estados.
Su esposa, Denise Lodge, de 65 años, también recibió una condena: un año de prisión por colaborar en la venta de las partes humanas.
“Explotó restos de personas que ya no podían hablar”
Durante la audiencia, el juez federal Matthew Brann calificó a Lodge como el “delincuente central y crítico” del caso y subrayó que, por su cargo en Harvard, debía haber entendido mejor el valor del acto de donación.
“El señor Lodge explotó para su propio beneficio los restos de personas que ya no podían hablar por sí mismas”, afirmó el magistrado.“Su castigo debe corresponder a este horrible crimen”.
Qué partes robaba y cómo las vendía
De acuerdo con los fiscales, entre 2018 y marzo de 2020, Lodge robó partes de cadáveres que incluían cerebros, órganos internos, piel, manos, rostros y cabezas disecadas, una vez que ya habían sido utilizados con fines académicos.
Luego, junto a su esposa, trasladaba los restos desde la morgue de Harvard —ubicada cerca de Boston— hasta su vivienda en Nueva Hampshire y otros puntos de Massachusetts y Pensilvania. Desde allí los enviaban a compradores en distintos estados, sin conocimiento ni autorización de Harvard ni de las familias donantes.
Los investigadores señalaron que Lodge contactaba a los compradores a través de grupos de Facebook, donde interactuaba con coleccionistas o personas que luego revendían las piezas. Denise Lodge se encargaba de los envíos y recibía los pagos mediante PayPal.
Incluso, en al menos una ocasión, Lodge permitió el ingreso de un comprador a la morgue universitaria, donde vendió dos rostros disecados por 600 dólares, según consta en los registros judiciales.
Cuánto dinero ganó la pareja
Los fiscales estiman que el esquema ilegal funcionó durante al menos cuatro años y generó ingresos de entre 40.000 y 95.000 dólares.
Más de 400 familias afectadas
El caso dejó en incertidumbre a más de 400 familias que donaron los cuerpos de sus seres queridos a Harvard. Muchas desconocen qué partes pudieron haber sido robadas o dónde se encuentran actualmente los restos.
Kathleen Barber, cuyo padre donó su cuerpo a la universidad, aseguró ante el tribunal que Lodge les arrebató la tranquilidad:
“No tenemos respuestas. Solo nos queda el sombrío submundo del crimen al que nos expuso”.
Arrepentimiento y reacción de Harvard
Con voz baja, Lodge admitió ante el juez que sabía que lo que hacía estaba mal y expresó “profundo arrepentimiento”. Reconoció que traicionó la confianza de los donantes y de sus familias. Su esposa también pidió disculpas y dijo sentir “vergüenza y arrepentimiento”.
Los fiscales habían solicitado la pena máxima de 10 años, argumentando que la conducta del exgerente “conmociona la conciencia”.
Harvard despidió a Lodge en mayo de 2023 y calificó sus actos como “abominables e inconsistentes con los valores de la universidad” y con el respeto que merecen los donantes anatómicos.
La pareja deberá presentarse en prisión el próximo 16 de enero. Lodge y su esposa forman parte de un grupo de nueve personas acusadas en este caso a nivel nacional; todas se han declarado culpables, aunque algunas aún esperan sentencia.

