Europa enfrenta un brote inusual y adelantado de gripe H3N2, impulsado por la variante K de la influenza A, que ha puesto bajo presión a los sistemas de salud de países como Reino Unido, España, Francia, Alemania e Italia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la circulación del virus se adelantó entre tres y seis semanas respecto a temporadas anteriores.
En Reino Unido, la Agencia de Seguridad Sanitaria estima que la próxima semana podrían registrarse hasta 8.000 hospitalizaciones por gripe, la cifra más alta desde 2010. En España, el Instituto de Salud Carlos III reporta una incidencia casi diez veces mayor que la del mismo periodo del año pasado, con 112,2 casos por cada 100.000 habitantes.
OPS alerta a las Américas
Esta semana, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los países del hemisferio ajustar sus planes de respuesta ante el avance de la temporada de virus respiratorios. La entidad confirmó que Canadá y Estados Unidos ya muestran un aumento del subtipo A(H3N2), incluido el crecimiento del subclado K, el mismo que se ha expandido con rapidez en Europa y Asia.
Síntomas asociados a la variante K
Los especialistas indican que los síntomas de esta variante incluyen:
- Fiebre alta de inicio súbito
- Tos seca y dolor de garganta
- Dolores musculares intensos
- Fatiga extrema
- Molestias gastrointestinales como diarrea o dolor abdominal
El cansancio extremo y el dolor muscular se encuentran entre los signos más predominantes este año. Además, los expertos advierten que la gripe por H3N2 puede confundirse con COVID-19, por lo que recomiendan pruebas diagnósticas combinadas.
Los grupos de mayor riesgo abarcan a adultos mayores, niños pequeños, personas inmunodeprimidas, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas.
La importancia de la vacunación
La vacunación antigripal sigue siendo la principal herramienta preventiva. Sin embargo, investigadores explican que la eficacia es menor frente a la variante K de H3N2 debido a la rápida evolución del virus. Aun así, destacan que la inmunización continúa reduciendo los riesgos de hospitalización y cuadros graves.
Mientras Europa vive una temporada invernal excepcionalmente anticipada y acelerada, las autoridades sanitarias internacionales hacen un llamado a reforzar la vigilancia epidemiológica y la protección de los grupos vulnerables.