La noche del martes 9 de diciembre quedó marcada por la violencia en Manabí. Juan Carlos V., taxista informal, fue asesinado con múltiples disparos en la vía Portoviejo – Santa Ana, a pocos metros de las instalaciones del ECU-911, uno de los puntos más vigilados de la capital manabita.
El ataque ocurrió alrededor de las 21h:30, cuando sicarios interceptaron el vehículo rojo Chevrolet que conducía.
Sicarios interceptaron el vehículo y abrieron fuego
De acuerdo con los primeros reportes, los atacantes dieron alcance al automóvil de la víctima y dispararon directamente desde el lado del conductor, demostrando que su objetivo era claro.
La víctima realizaba una carrera y llevaba a un pasajero cuando fue sorprendido por los criminales.
Testigos relataron que, al escuchar los disparos, el pasajero salió corriendo desesperado para salvar su vida. Sin embargo, los sicarios también dirigieron balas en su contra, dejándolo herido mientras se daba a la fuga. El conductor, en cambio, quedó tendido en el asiento del conductor y murió de inmediato.
El cuerpo quedó dentro del vehículo en plena carretera
Tras el ataque, los responsables huyeron rápidamente, dejando el automóvil varado en medio de la vía, justo bajo un semáforo.
Vecinos de la zona, alertados por el estruendo de los disparos, localizaron al pasajero herido a pocos metros del lugar y lo trasladaron al Hospital de Especialidades, donde ingresó estable, aunque con lesiones.
Mientras tanto, personal del ECU-911 salió de sus instalaciones para asegurar el área hasta la llegada de más unidades policiales.
La escena fue acordonada y miembros de Criminalística iniciaron el levantamiento de indicios. El vehículo presentaba impactos de bala en ambos lados, lo que evidencia la intensidad del ataque.
Familiares confirmaron la identidad de la víctima
Cuando el peritaje concluía y el cuerpo era trasladado al vehículo de Medicina Legal, arribaron familiares de Juan Carlos Vera, quienes confirmaron su identidad entre lágrimas.
El cuerpo fue llevado al Centro Forense de Portoviejo para la autopsia correspondiente.
Parientes del taxista aseguraron que era un hombre trabajador, sin vicios y sin problemas con nadie. Su muerte deja un profundo pesar y suma preocupación en una provincia golpeada por la violencia criminal.

