Las autoridades de Nueva York confirmaron este miércoles 3 de diciembre la causa de muerte de Zaniyla, una bebé de apenas un año que falleció un día después de celebrar su primer cumpleaños. El caso ha generado conmoción en la comunidad, pues la menor estaba al cuidado de una amiga de su madre cuando comenzó a presentar comportamientos inusuales.
Elisha Hil, madre de la niña, dejó a la pequeña en casa de una amiga el 1 de agosto antes de iniciar su jornada laboral. Al día siguiente recibió una llamada alarmante: le dijeron que Zaniyla “estaba de espaldas y hacía burbujas largas de saliva”. Hil regresó inmediatamente y encontró a su hija inconsciente, por lo que fue trasladada al Hospital Samaritano.
Autopsia confirma daño cerebral por falta de oxígeno
La autopsia determinó que la bebé sufrió falta de oxígeno en el cerebro, provocada por un sangrado intracraneal. Según los investigadores, estas lesiones habrían ocurrido el mismo 1 de agosto, mientras estaba bajo el cuidado de la amiga.
Debido a la naturaleza de las lesiones, el caso fue catalogado como homicidio, y continúa bajo investigación por parte del Departamento de Policía. Las autoridades ofrecen una recompensa de 2.500 dólares para obtener información que permita identificar a los responsables.
Una familia devastada
En el memorial publicado tras su muerte, familiares describieron a Zaniyla como una niña alegre y llena de vida:
“Apenas estaba empezando a disfrutar de la piscina y siempre se iluminaba cuando escuchaba música, especialmente cuando veía sus programas favoritos con su papá”.
La policía continúa recabando testimonios y evidencia para esclarecer qué ocurrió en las horas previas al colapso de la menor.

