En un hito histórico para la salud pública, Ecuador oficializó la apertura del Primer Centro de Atención Integral de Hemofilia, ubicado en el Hospital de Especialidades de Portoviejo. El espacio, desarrollado gracias a la colaboración entre Roche Ecuador y el hospital, estará operativo desde inicios de 2026 y atenderá tres coagulopatías: hemofilia A, hemofilia B y enfermedad de Von Willebrand.
Según datos de la Federación Mundial de Hemofilia, en el mundo viven más de 257.000 personas con esta condición, y cerca de 1.708 están en Ecuador. Sin embargo, solo el 25% recibe tratamiento adecuado, lo que deja a más de 1.200 pacientes sin diagnóstico u oportunidad terapéutica oportuna.
El nuevo centro busca cerrar esta brecha con un modelo que integra en un mismo circuito especialidades como hematología, laboratorio clínico, ecografía músculo-esquelética, fisiatría, enfermería experta y apoyo psicosocial. El enfoque permite detectar hemorragias antes de que generen discapacidad y asegurar una transición segura del paciente pediátrico a la edad adulta, etapa donde históricamente el 30% abandonaba el sistema de salud.
Para Dalyla Muñoz, Directora Médica Asistencial del Hospital de Especialidades de Portoviejo, este avance marca una nueva etapa:
“El Centro representa un paso firme hacia un modelo integral que no solo trata la enfermedad, sino que acompaña adecuadamente al paciente. Es parte del compromiso del Estado con el acceso equitativo y la calidad en salud”.
Desde Roche Ecuador, su equipo médico destaca que este tipo de infraestructura puede reducir la mortalidad hasta en 40%, modernizando el modelo de atención y alejándose del esquema reactivo que predominó en la región durante décadas.
Además del impacto clínico, el centro aliviará la carga económica del sistema, al disminuir consultas de emergencia, hospitalizaciones prolongadas y cirugías derivadas de artropatías hemofílicas. Martha Pita, Coordinadora Zonal 4, señaló que también se reducirán los tiempos de espera, gracias a la articulación público–privada.
Con este proyecto, Ecuador se coloca al nivel de referentes regionales como Brasil, Argentina y Costa Rica, adelantando tres décadas en la modernización de su modelo de atención para enfermedades raras.

