Un niño de ocho años sufrió una fuerte descarga eléctrica mientras dormía en su casa. El accidente ocurrió debido a un cargador de celular que permanecía enchufado cerca de la cama del menor, identificado como Lorenzo López.
¿Cómo pasó el incidente?
De acuerdo con el testimonio que la madre del menor ofreció al medio KWCH, Lorenzo tenía el teléfono sobre su cama y lo mantenía conectado a un alargador. El cable estaba flojo, y durante la noche, al moverse, el collar que llevaba puesto quedó atrapado entre el cargador y el cable de extensión, provocando que la electricidad circulara directamente por su cuello.
El niño relató que sintió un calor repentino e intenso, pero que no pudo pedir ayuda porque estaba siendo electrocutado. Finalmente logró arrancarse la cadena, acción que evitó consecuencias mortales, y salió en busca de auxilio.
“Pensé que iba a morir”
Lorenzo recordó parte de la experiencia y la describió como “totalmente caótica”.“Pensé que iba a morir”, confesó.
Según contó su madre, un trabajador del hospital les aseguró que, de no haberse quitado el collar, el niño probablemente habría perdido la vida. Pendleton afirmó que su hijo “se salvó a sí mismo” con esa reacción.

El menor fue llevado inmediatamente al hospital, donde los médicos determinaron que necesitaba un injerto de piel. De acuerdo con una actualización publicada el 27 de noviembre en la página de GoFundMe creada para apoyar a la familia, Lorenzo aún siente mucho dolor, pero continúa enfrentando su recuperación “con enorme valentía”, según su madre.
Advertencia a los padres
El 1 de diciembre, Pendleton publicó en Facebook que su hijo seguía hospitalizado. Aprovechó el mensaje para advertir a otros padres sobre el riesgo de permitir que sus hijos duerman con teléfonos, tablets o cargadores enchufados.
Además, aseguró que el propio Lorenzo desea que su historia se difunda para prevenir que otro niño sufra un accidente similar.


