La trágica muerte de Sonia Exelby, una británica de 32 años, ha sacudido a autoridades y especialistas en seguridad digital.
La joven viajó voluntariamente desde Portsmouth, Inglaterra, a Florida, Estados Unidos, para encontrarse con un hombre al que conoció mediante una aplicación de transmisiones en vivo.
Ese viaje, motivado por supuestas fantasías vinculadas al sadomasoquismo, terminó convirtiéndose en un crimen que hoy se investiga como homicidio.
Un viaje marcado por vulnerabilidad y señales de alarma
Exelby llegó el 10 de octubre de 2025 al Aeropuerto Regional de Gainesville, donde fue recibida por Dwain Hall, un hombre de 52 años residente en Florida.
Ambos se trasladaron a una vivienda de alquiler en Reddick, condado de Marion. Según documentos judiciales, la víctima había organizado este encuentro con la intención de experimentar prácticas extremas relacionadas con fetiches de tortura.
Sin embargo, su entorno cercano ya había detectado señales alarmantes. Sonia había publicado mensajes inquietantes en sus redes sociales y en su computadora personal, en los que hablaba de deseos suicidas y fantasías de violencia sexual.
Familiares y amigos, quienes la describían como una persona “vulnerable y con serios problemas de salud mental”, reportaron su desaparición cuando no abordó el vuelo de regreso al Reino Unido.
La investigación que llevó a la detención del sospechoso
La preocupación creció cuando el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida detectó movimientos irregulares en la cuenta bancaria de la víctima. Ese hallazgo orientó la investigación hacia Hall, quien fue detenido el 17 de noviembre.
El sospechoso enfrenta cargos por homicidio, secuestro, uso fraudulento de tarjetas de crédito y uso ilegal de dispositivos de comunicación, aunque se ha declarado inocente.
Mensajes que revelan miedo y un posible intento de escapar
A medida que avanzó la investigación, surgieron detalles que contradicen la idea de que Sonia mantenía el control de la situación. En mensajes enviados por Discord, la joven relató que había tenido una fuerte discusión con Hall y que temía por su vida.
Estos textos sugieren que Exelby pudo haber intentado escapar del hombre con quien inicialmente aceptó practicar actividades extremas.
También se recuperó un video en el que Hall le pedía autorización a la víctima para continuar con las prácticas de tortura, pero otros mensajes hallados en el celular de Sonia reflejaban un profundo miedo hacia él, lo que indica que la dinámica se tornó coercitiva.
Hallazgos forenses y cierre del caso
El cuerpo de Sonia fue encontrado en una zona boscosa del condado de Marion, con múltiples lesiones.
La autopsia determinó que murió por cuatro puñaladas, confirmando que se trató de un homicidio.
El caso continúa abierto y ha reavivado el debate sobre los riesgos de encuentros organizados por internet, especialmente cuando involucran a personas vulnerables o prácticas sexuales extremas sin garantías de seguridad.