En noviembre de 2017, Brenda Micaela Barattini, de 26 años, cortó los genitales de su amante, Sergio F., durante un encuentro sexual en Córdoba, Argentina, utilizando una tijera de podar, mientras él mantenía los ojos vendados.
El hecho conmocionó a la ciudad y provocó que fuera condenada a 13 años de prisión por tentativa de homicidio calificado por vínculo y alevosía. La víctima fue trasladada de urgencia a un hospital, donde logró reconstruir los genitales tras el ataque.
Condiciones y restricciones de la salida
La justicia estableció que Brenda Barattini debe fijar domicilio en Comodoro Rivadavia, Chubut, realizar tratamiento psicológico ambulatorio y reportarse mensualmente ante el patronato local.
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Mantiene una restricción de acercamiento de 1.000 metros respecto de la víctima, cumpliendo con las medidas de seguridad estipuladas por la ley.
Brenda Barattini salió libre casi un año antes al recibir 10 meses y tres días de adelanto por haber completado numerosos cursos de capacitación dentro de la cárcel.
Antes del juicio, la acusada intentó ofrecer un acuerdo económico a la víctima, que fue rechazado por la fiscalía. En 2019, un jurado popular confirmó la gravedad del ataque y su condena.