El mundo de los entrenadores personales y los influencers se ha visto sacudido por la trágica noticia del fallecimiento de Dmitry Nuyanzin, quien a los 30 años perdió la vida tras someterse a un desafío extremo que consistía en consumir grandes cantidades de comida rápida para ganar peso.
¿En qué consistía el reto?
Según el medio británico Daily Mail, el reto de Dmitry Nuyanzin había durado varias semanas, en las que el entrenador se autoimpuso lo que él mismo llamó un “maratón” de consumo de comida rápida. Durante este desafío, Nuyanzin consumía hasta 10,000 calorías al día, con el objetivo de ganar al menos 25 kilos. El propósito de este reto era demostrar a sus seguidores cómo podía bajar de peso rápidamente después del aumento de calorías.
La idea detrás de este extremo desafío era inspirar a sus seguidores y clientes a seguir su plan de nutrición y pérdida de peso, el cual, según él, funcionaba a largo plazo.
¿De qué murió Dmitry Nuyanzin?
El canal de televisión ruso Ostorozhno Novosti informó que Dmitry Nuyanzin falleció debido a un colapso cardíaco mientras dormía. El día antes de su muerte, había cancelado sus sesiones de entrenamiento programadas y, según sus amigos, le había comentado que se sentía mal y planeaba ir al médico.
A pesar de sus esfuerzos por poner en marcha un plan de pérdida de peso para sus seguidores, el desafortunado desenlace del reto extremo reveló los riesgos de someterse a prácticas no saludables.
¿Quién era Dmitry Nuyanzin?
Dmitry Nuyanzin tenía una sólida formación en el ámbito deportivo. Se graduó en la Escuela de Reserva Olímpica de Orenburg y en la Universidad Nacional de Fitness de San Petersburgo, donde adquirió los conocimientos que aplicó en su carrera como entrenador personal. Durante más de diez años, combinó su labor de entrenar a clientes con su creciente actividad en las redes sociales, donde compartía consejos sobre entrenamiento, nutrición y estilo de vida saludable.
Sin embargo, su trágica muerte pone en evidencia los peligros de seguir desafíos extremos o dietas no supervisadas profesionalmente, a pesar de ser una figura de autoridad en el campo de la salud y el bienestar.