Una profesora de 30 años, identificada como Carissa Jane Smith, fue sentenciada a 10 años de prisión en Estados Unidos tras ser declarada culpable de múltiples delitos sexuales cometidos contra estudiantes de secundaria. El caso, ocurrido en el condado de Pulaski (Misuri), generó indignación nacional por la gravedad de los hechos. La información fue reportada por Kansas City Star, KRCG-TV y New York Post.
Pagaba dinero, alcohol y drogas a cambio de sexo
Según los reportes citados por Kansas City Star, Smith ofrecía a los adolescentes 100 dólares o más en efectivo o a través de aplicaciones digitales como CashApp, a cambio de actos sexuales. También les proporcionaba alcohol y marihuana, indicó KRCG-TV.
Las investigaciones revelaron que los abusos no se limitaban a encuentros aislados. Un estudiante contó que fue reclutado por un compañero que le ofreció “hacer un trabajo para ganar dinero” y lo llevó hasta la vivienda de Smith, donde ocurrió el abuso mientras el amigo lo esperaba afuera, según New York Post.
Testimonios y pruebas estremecedoras
Documentos judiciales detallan acusaciones aún más graves. Una de las víctimas relató que Smith lo obligó a eyacular dentro de ella. Cuando el adolescente le reclamó, la docente supuestamente le ofreció más dinero.
Las autoridades también establecieron que Smith intentó encubrir sus actos: advirtió a los menores que no hablaran y destruyó el teléfono de una víctima que contenía un video donde ella aparecía practicando sexo oral.
En otra ocasión, Smith dijo a su esposo que un estudiante la estaba chantajeando con un video en el que ambos fumaban marihuana, lo que llevó al hombre a amenazar al menor con un bate de béisbol.
Múltiples escenarios de abuso
Los abusos ocurrieron en distintos lugares: la casa de la profesora, su vehículo y zonas apartadas como caminos de grava, según la documentación del caso.
De casi 20 cargos graves a un acuerdo de culpabilidad
Smith había sido inicialmente acusada de 19 delitos graves, incluidos tráfico sexual infantil, violación legal y sodomía legal. Sin embargo, en septiembre aceptó un acuerdo de culpabilidad por cargos menores: dos delitos de contacto sexual con un estudiante y uno de poner en peligro el bienestar de un menor.
Con la sentencia de 10 años, la fiscalía destacó que el fallo busca dar justicia a las víctimas y enviar un mensaje claro sobre la gravedad del abuso sexual en entornos educativos.

