El radiodifusor Alvaro Rosero publicó un contundente comunicado tras renunciar a su nombramiento como ministro de Gobierno, apenas dos días después de su anuncio oficial por parte del presidente Daniel Noboa.
Admitió que su perfil generó temores en un contexto delicado y acusó que “el país necesita serenidad, no pánico fabricado”. Asimismo, confirmó que sus obligaciones legales le impedían asumir el puesto sin una tensión institucional.
¿Cuál era el impedimento que enfrentaba Rosero?
Rosero tenía registrada una inhabilidad legal por estar en mora con el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), un hecho documentado por el Ministerio de Trabajo. Según su pronunciamiento, su designación “despertó temores” más allá de su voluntad de servicio.
¿Qué denuncia se hizo sobre presión para levantar su impedimento?
Un funcionario del Ministerio de Trabajo, Christian Marín, renunció alegando que fue presionado para levantar el impedimento de Rosero de forma irregular. Marín calificó la exigencia como “tráfico de influencias”.
¿Cómo justificó su renuncia Rosero?
Rosero expresó que aceptó la invitación al cargo con respeto y compromiso, pero que renunciar era lo más adecuado para evitar divisiones en un momento político tenso:
“Hoy corresponde dar un paso al costado … renunciar a un cargo que nunca llegué a asumir.”
También anunció que respondería a las críticas al día siguiente en su programa de radio en EXA FM, manteniendo la “frente en alto y la solvencia de siempre”.
¿Qué implicancias tiene para el gobierno de Noboa?
La renuncia de Rosero se suma a una fuerte reconfiguración del gabinete tras la derrota del Gobierno en el reciente referéndum.