La Fiscalía General del Estado procesa a cuatro presuntos integrantes del grupo delictivo Los Tiguerones –dos de ellos adolescentes– por el delito de secuestro extorsivo, luego de su aprehensión la mañana del lunes 17 de noviembre en Guayaquil. Según la investigación preliminar, los implicados exigían 100.000 dólares para liberar a la víctima y enviaron un video en el que se observa la mutilación de uno de sus dedos como mecanismo de presión.
El secuestro ocurrió durante un asalto armado
La madrugada del domingo 16 de noviembre, entre ocho y diez hombres armados irrumpieron en una vivienda del norte de Guayaquil. De acuerdo con la denuncia, el dueño del inmueble y uno de sus hijos lograron escapar, pero su hijastra, de 18 años, fue sometida, amarrada y sacada a la fuerza del lugar.
Horas más tarde, los secuestradores enviaron mensajes extorsivos amenazando con asesinar a la joven si no se pagaba el monto exigido. Posteriormente remitieron un video en el que se evidencia la mutilación de uno de sus dedos.
La familia acudió inmediatamente a la Fiscalía de Flagrancia, que coordinó la intervención de unidades especializadas de la Policía.
Rastreo tecnológico permitió ubicar a los responsables
A través de técnicas de geolocalización, personal policial rastreó uno de los teléfonos utilizados por los captores hasta una vivienda en El Mirador, en Nueva Prosperina. En ese punto se detuvo al primer sospechoso, quien proporcionó información que permitió ubicar a otro implicado.
Ambos señalaron que la víctima estaba custodiada por dos adolescentes. Minutos después, los menores de 15 y 16 años fueron localizados en una vivienda cercana.
La víctima fue hallada encadenada de pies y manos, con signos de tortura. Fue liberada y trasladada a una casa de salud.
Según la Policía, los cuatro aprehendidos serían miembros activos de Los Tiguerones.
Medidas judiciales y cargos
Los adultos detenidos, identificados como Jesús Roberto P. S. y Luis David L. S., fueron presentados en audiencia de flagrancia. El Fiscal del caso expuso varios elementos de convicción: el parte policial, la denuncia de la familia y evidencias levantadas en los allanamientos.
El juez dispuso prisión preventiva, mientras que los adolescentes quedaron aislados y fueron procesados por un juez de menores infractores, quien ordenó su internamiento preventivo.
El magistrado también otorgó medidas de protección para la víctima y su familia, prohibiendo cualquier forma de persecución, amenaza o intimidación por parte de los procesados o de terceros.
La instrucción fiscal durará treinta días
Fiscalía procesa ambas causas con base en el artículo 162 del COIP, que sanciona el secuestro extorsivo con penas de hasta veinte años de prisión, especialmente cuando existen actos de tortura o mutilación, como establece el inciso segundo, numerales 9 y 10.
La joven permanece con resguardo y seguimiento médico, mientras la investigación continúa para determinar si existen más involucrados.