Horas después de la violenta masacre carcelaria en Machala, que dejó 31 reclusos fallecidos, el ministro del Interior, John Reimberg, confirmó un traslado masivo de presos hacia la nueva ‘Cárcel del Encuentro’, ubicada en la provincia de Santa Elena.
El ministro explicó que este nuevo centro penitenciario forma parte del plan de seguridad impulsado por el presidente Daniel Noboa, con el objetivo de reducir el hacinamiento y desarticular las bandas criminales que mantienen el control de las cárceles ecuatorianas.
La “Cárcel del Encuentro” es considerada una prisión de máxima seguridad, diseñada para albergar a líderes delictivos de alto riesgo.
Traslados para desarticular redes delictivas
En declaraciones a Radio Centro este 10 de noviembre, Reimberg señaló que el traslado busca romper las estructuras criminales que operan desde el interior de los centros penitenciarios.
Aunque no detalló el número exacto de reos movilizados, medios locales reportan que entre los trasladados hay internos de la Cárcel de Machala y de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil.
“Los principales delincuentes que están en La Roca son los que quieren generar caos, quieren impedir que hagamos este traslado”, indicó el ministro.
Operativo de seguridad en marcha
El Ministerio de Gobierno informó que durante este lunes se ofrecerán más detalles sobre el operativo, que también involucra a presos vinculados a dos organizaciones criminales.
La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil reportó el cierre temporal de la vía a Daule, para permitir la salida de los buses que transportan a los reclusos bajo estrictas medidas de seguridad.
Sobre la cárcel del Encuentro:
Con una inversión de 50 millones de dólares, la obra busca frenar la violencia que se origina desde las prisiones del país.
Ubicada entre las parroquias Juntas del Pacífico y Bajada de Chanduy, en Santa Elena, la cárcel se extiende sobre 37 hectáreas de terreno agrícola.
Posee murallas de nueve metros de altura, vigilancia permanente con inteligencia artificial, y un sistema de aislamiento total para impedir cualquier comunicación con el exterior.
Inspirada en el modelo carcelario de El Salvador, esta prisión está diseñada para albergar a cabecillas de organizaciones criminales y desmantelar sus redes desde el interior del sistema penitenciario.