Lo que comenzó como una cita casual se convirtió en una pesadilla. Nadia, una masajista deportiva de 34 años, conoció a Christopher Harkins en 2018 a través de la aplicación de citas Tinder, sin imaginar que el encuentro marcaría el inicio de un largo ciclo de acoso y violencia psicológica.
Tras semanas de conversación, la mujer aceptó cenar con él en Glasgow, Escocia. Al llegar, notó señales de alerta: el departamento estaba vacío, sin muebles, y el hombre vestía ropa deportiva. “Dijo que estaba cansado y propuso quedarnos allí. Todo me pareció extraño”, contó Nadia a la BBC.
Cuando ella rechazó una bebida alcohólica, Harkins se tornó agresivo y comenzó a gritarle. Nadia huyó del lugar, creyendo que el episodio había terminado. Pero esa misma noche comenzó el acoso: llamadas, insultos, amenazas de muerte y mensajes intimidantes.
“Me dijo que prendería fuego mi casa y que mataría a mi padre. Lloré hasta el amanecer. Me destruyó la autoestima”, relató.
Nadia acudió a la policía con grabaciones de las amenazas, pero no obtuvo respuesta. “Me dijeron que no podían hacer nada, que no era una amenaza directa”, denunció.
Una investigación posterior de la BBC reveló que al menos 11 mujeres habían denunciado a Harkins desde 2012 por agresiones físicas, fraudes y acoso, sin que la policía escocesa estableciera un patrón de abuso.
Recién en 2024, más de una década después de las primeras denuncias, el depredador fue arrestado y condenado a 12 años de prisión por 19 delitos cometidos contra 10 mujeres. Se estima que sus víctimas superan las 30.
Durante años, Harkins utilizó identidades falsas y engaños financieros para estafar a mujeres en Escocia y Londres, acumulando más de 214.000 libras esterlinas (unos 282.000 dólares).
La inspectora jefe Lyndsay Laird admitió que el caso fue mal gestionado: “Los reportes se archivaron en distintas divisiones, sin detectar el patrón de comportamiento”.
Hoy, Nadia rehizo su vida y es madre de dos hijas. “Ya no ignoro las señales de advertencia”, aseguró. Su historia fue contada en el podcast Matched with a Predator, de la BBC, que reabrió el debate sobre la responsabilidad de las plataformas de citas y la necesidad de protocolos policiales más ágiles ante denuncias de violencia digital y de género.