El caso que conmocionó a Estados Unidos dio un giro trágico. Christopher Scholtes, de 37 años, quien enfrentaba cargos por la muerte de su hija de dos años, fue hallado sin vida en su residencia en Phoenix, Arizona, días antes de conocer su sentencia por homicidio en segundo grado.
Un caso que indignó a todo el país
Los hechos se remontan a julio de 2024, cuando la pequeña Parker Scholtes, de dos años, murió dentro del vehículo familiar tras haber sido dejada por más de tres horas bajo una temperatura de 43 °C (109 °F). Durante ese tiempo, su padre bebía cerveza, veía contenido pornográfico y jugaba videojuegos dentro de la casa, según los informes judiciales.
La madre de la menor, médico anestesióloga, encontró a la niña inconsciente dentro del auto y la trasladó de emergencia al hospital donde trabajaba, pero los médicos confirmaron su fallecimiento.
Enfrentaba cargos por homicidio y abuso infantil
El caso fue calificado como homicidio en primer grado y abuso intencional de menores por el jurado del condado de Pima, en Arizona. Scholtes se declaró inicialmente no culpable, negando haber causado la muerte de su hija.Sin embargo, tras meses de proceso, el acusado aceptó un acuerdo con la Fiscalía, admitiendo culpabilidad por homicidio en segundo grado a cambio de la eliminación del cargo de primer grado, lo que descartaba la posibilidad de la pena de muerte.
La fiscal Laura Conover explicó que, bajo los términos del acuerdo, Scholtes enfrentaba una pena de entre 20 y 30 años de prisión sin opción a libertad anticipada. Su audiencia de sentencia definitiva estaba prevista para el 21 de noviembre de 2025.
Hallado sin vida antes de la audiencia
El 5 de noviembre, Scholtes debía comparecer ante el tribunal, pero no se presentó. Horas después, fue encontrado muerto en una vivienda de Phoenix, según confirmó la Oficina del Forense del condado de Maricopa.Medios locales como New York Post y People reportaron que las autoridades investigan el hecho como un posible suicidio, ocurrido pocos días antes de su sentencia oficial.
El Departamento de Policía de Phoenix continúa con las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su muerte.
El caso reabre el debate sobre la responsabilidad parental
La muerte de Parker Scholtes y el posterior fallecimiento de su padre han reabierto el debate en Estados Unidos sobre la negligencia infantil y las penas aplicadas a los casos de abandono y descuido extremo.Según la organización KidsAndCars.org, al menos 37 niños mueren cada año en EE. UU. tras ser dejados dentro de vehículos a altas temperaturas, un fenómeno que ha sido catalogado como “una tragedia prevenible”.

