Un bebé de nueve meses falleció la tarde del domingo 2 de noviembre en Rogiet, Monmouthshire (Gales, Reino Unido), luego de ser atacado por un perro dentro de una vivienda ubicada en Crossway. Los servicios de emergencia acudieron al lugar y confirmaron el deceso.
Según testimonios vecinales, el animal se habría alterado por fuegos artificiales detonados en un campo cercano, lo que habría desatado el ataque. Las autoridades no han confirmado oficialmente esa versión y mantienen abierta la investigación.
El concejal Peter Strong calificó el hecho como “increíblemente horrible” y pidió a la comunidad mantener la calma y permitir el trabajo policial. Vecinos consultados por el Daily Star describieron un fuerte despliegue de patrullas y ambulancias en la zona y expresaron su consternación y solidaridad con la familia.
La policía local informó que, por el momento, no hay detenciones y que se investiga la raza del perro y las circunstancias del ataque. La vivienda permanece con resguardo policial mientras avanzan las diligencias.

