Un impactante caso ha sacudido la colonia Polanco, en la Ciudad de México, cuando un adolescente de 13 años disparó a su madre en la cara tras ser castigado por ella, quien le quitó el celular después de descubrir que el joven había estado bebiendo alcohol en su habitación.
¿Cómo ocurrió el altercado?
El incidente ocurrió el sábado 25 de octubre en la colonia Polanco IV Sección, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México. Según reportes de C4 Jiménez, la madre, identificada como Paula, encontró a su hijo, Viggio ‘N’, consumiendo bebidas alcohólicas en su habitación. Como medida disciplinaria, le quitó el teléfono celular.
Sin embargo, el adolescente reaccionó violentamente y, en un acto de venganza, disparó a su madre en la cara. El hecho ha dejado a la comunidad consternada y ha abierto un debate sobre el comportamiento juvenil y la violencia intrafamiliar.
El estado de salud de la víctima
Tras el tiroteo, el equipo de emergencias acudió rápidamente al domicilio y trasladó a la mujer, de 52 años, a un hospital. Paula resultó herida en la mandíbula del lado izquierdo, pero fue estabilizada y, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México reveló que la víctima indicó que su otro hijo intentó defenderla, pero también fue agredido físicamente por su hermano menor.
¿De quién era el arma?
Según el portal La Verdad Noticias, el arma utilizada por el menor pertenecía al padre de los adolescentes, de 51 años, quien entregó voluntariamente el arma a las autoridades. La situación dejó en evidencia una peligrosa accesibilidad a armas dentro del hogar.
Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en el edificio, las autoridades lograron identificar al adolescente, quien fue captado corriendo fuera del departamento tras el ataque.
Liberación del menor de edad
El periodista Carlos Jiménez, conductor del programa C4 en Alerta, informó que el joven, Viggio ‘N’, fue liberado el miércoles 29 de octubre.
El menor fue entregado a su padre, quien ahora tiene la custodia del adolescente mientras su madre se recupera de la herida en su rostro, que, afortunadamente, no dejó secuelas graves para su salud.

