La Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró dos establecimientos en el sur de Quito donde se realizaban fiestas clandestinas como parte de la estrategia municipal “Quito en Control”, impulsada por el Municipio de Quito.
El primer operativo se desarrolló en un gimnasio de Guamaní, donde se efectuaba una fiesta temática de disfraces con alrededor de 300 asistentes. En el lugar se evidenció venta de bebidas alcohólicas y cigarrillos sin registro sanitario, además de personas en estado de embriaguez.

El segundo caso fue en un restaurante de comida rápida
En el segundo caso, un restaurante de comida rápida ubicado en la ciudadela Atahualpa fue clausurado mientras se desarrollaba una fiesta con más de 400 asistentes, en su mayoría adolescentes entre 15 y 17 años. Según los testimonios recopilados en el sitio, el evento fue convocado a través de redes sociales.
Los locales, habilitados para funcionar en horario diurno con un aforo máximo de 50 personas, excedían entre siete y ocho veces su capacidad autorizada. Además, se comprobó el mal uso de los permisos de funcionamiento, al ser utilizados para actividades distintas a las registradas.

“Estos establecimientos funcionaban durante el día como gimnasios o locales de comida, pero en la noche eran adaptados para fiestas conocidas como caídas. Los asistentes pagaban entre USD 1,50 y USD 2 para ingresar”, informó Gustavo Chiriboga M., supervisor metropolitano de la AMC.
De acuerdo con el Código Municipal, los organizadores enfrentan multas de hasta ocho salarios básicos unificados, además de la clausura de los locales por permitir el ingreso y consumo de alcohol a menores de edad y por el mal uso de licencias.
Las acciones de control se ejecutaron en coordinación con el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y la Policía Nacional, con el objetivo de proteger la seguridad de niñas, niños y adolescentes, prevenir riesgos asociados al consumo de alcohol y recuperar el orden en el espacio público.

