El programa Cuarto Poder difundió fotos donde un asesor de Lucinda Vásquez le cortaba las uñas de los pies en su oficina mientras ella atendía llamadas.

Otra imagen muestra que otro trabajador preparaba alimentos en la residencia de la congresista durante el horario laboral, generando cuestionamientos sobre el uso indebido de recursos y personal del Congreso.

Riesgo legal por abuso de autoridad
Especialistas legales consideran que las acciones de Vásquez podrían constituir peculado o abuso de autoridad. La congresista, profesora de primaria de profesión, respondió a las acusaciones: “No obligo a nadie”.
El episodio se suma al histórico caso “mochasueldos”, en el que legisladores exigían parte de los salarios de sus empleados para mantenerlos en sus puestos.
Entre 2024 y 2025, al menos 39 congresistas fueron investigados por delitos similares, evidenciando un patrón de cuestionamientos éticos dentro del Parlamento peruano.

Comisión de Ética inicia investigación formal
La Comisión de Ética del Congreso de Perú abrió un proceso contra Vásquez para determinar si vulneró las normas de conducta parlamentaria. El caso seguirá en observación, mientras aumenta la presión mediática y la atención pública sobre la transparencia en el Congreso.


