Isabell Tate, joven actriz de 23 años, falleció el pasado domingo 19 de octubre de 2025. Según confirmó su representante, la artista falleció de una rara afección conocida como la enfermedad de Charcot-Marie-Toth, un transtorno neurológico que afecta a los nervios encargados del control muscular.
El mundo del entretenimiento esta de luto
La agencia McCray, ubicada en Nashville, fue la encargada de anunciar su fallecimiento en un post en Instagram:
“Con gran tristeza y el corazón roto, confirmamos que Isabelle Tate nos dejó el 19 de octubre. La conocí desde su adolescencia y recientemente había regresado a la actuación. Obtuvo su primer papel en la serie 9-1-1: Nashville, y disfrutó mucho su participación", dijo la agencia.
El papel que marcó su carrera en televisión
La actriz debutó en la televisión nacional con un pequeño pero significativo rol como Julie en el episodio piloto de la serie 9-1-1: Nashville. Este episodio, filmado en junio y emitido el 9 de octubre de 2025, formó parte de la expansión de la exitosa franquicia 9-1-1 creada por Ryan Murphy.
Su actuación recibió elogios por parte de los espectadores, quienes destacaron su carisma natural en la pantalla.
¿Quién era Isabelle Tate?
Isabelle, originaria de Nashville, Tennessee, se graduó en Negocios en la Universidad Estatal de Middle Tennessee. Más allá de su carrera en la actuación, la joven tenía una profunda pasión por la música y por hacer voluntariado.
Según su obituario, le encantaba visitar refugios de animales, así como escribir y grabar música con sus amigos. Además, fue recordada por su sentido del humor y la inspiración que brindaba a quienes la rodeaban.
Su funeral se celebrará el 24 de octubre en Brentwood, Tennessee, donde se reunirá su familia, amigos y colegas para rendirle homenaje.
¿Qué es la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth?
La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth es un trastorno neurológico poco común que afecta los nervios periféricos, aquellos encargados del control muscular y la sensibilidad en las extremidades. Esta enfermedad puede causar debilidad muscular progresiva y pérdida de la sensibilidad, lo que puede dificultar el movimiento o el equilibrio de quienes la padecen.
A pesar de ser una enfermedad rara, existen tratamientos que pueden ayudar a manejar los síntomas, aunque no hay cura para la condición. Las personas con esta enfermedad suelen llevar una vida adaptada a sus capacidades, buscando siempre mejorar su calidad de vida.

