Mohan Lal, un exveterano de la Fuerza Aérea India, fingió su muerte en la aldea de Konchi, en el distrito de Gaya (India), con un objetivo peculiar: comprobar quién realmente se preocupaba por él.
El hombre, de 65 años, yacía en un ataúd cubierto con una sábana mientras sus vecinos y familiares lo llevaban en procesión hacia el crematorio local. Su “funeral” atrajo a cientos de personas que acudieron al pueblo para despedirlo.

Justo antes de la cremación, y ante el asombro de todos, Mohan se incorporó y reveló que seguía vivo. “Después de morir, la gente lleva el féretro, pero quería presenciarlo con mis propios ojos y saber cuánto respeto y cariño me profesan”, declaró, según medios locales citados por Mirror e India Today.
Tras su inesperada “resurrección”, los asistentes quemaron una efigie simbólica en lugar del cuerpo y convirtieron el acto en una fiesta comunitaria.
El exveterano explicó que su intención no era solo llamar la atención, sino también promover el crematorio que él mismo había donado al pueblo para facilitar las ceremonias durante la temporada de lluvias.
Los vecinos aseguran que Mohan Lal es un miembro muy respetado en su comunidad por sus contribuciones sociales. Su inusual gesto generó debate en redes.

