El miércoles 22 de octubre a las 10:00, los restos de la reconocida cantante ecuatoriana Paulina Tamayo serán trasladados desde el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana hacia la Basílica del Voto Nacional, escenario en el que se llevará a cabo una misa exequial programada para las 12:00.
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La artista, fallecida este martes 21 de octubre a los 60 años por una insuficiencia respiratoria, será despedida por admiradores, colegas del ámbito artístico y personalidades del mundo cultural. El velorio, abierto al público, comenzó a las 17:00 del martes y se extenderá ininterrumpidamente hasta las 10:00 del miércoles, permitiendo que el público general participe del homenaje.
¿Quién era Paulina Tamayo y cuál fue la causa de su muerte?
Paulina Tamayo, denominada cariñosamente “La Grande del Ecuador”, inició su carrera artística desde niña. A los siete años, ingresó a la compañía del actor Ernesto Albán, donde permaneció durante 12 años y comenzó a edificar una trayectoria que la consolidó como una figura emblemática del folclor nacional.
Sus repertorios abarcaron pasillos, albazos, sanjuanitos y pasacalles, y la artista llevó su voz no solo por Ecuador sino también en escenarios de América Latina, Europa y Norteamérica. Sobre su fallecimiento, su mánager confirmó que Tamayo murió a causa de una insuficiencia respiratoria que se complicó durante las últimas horas.
¿Cómo será el velorio, traslado y misa exequial?
El homenaje público comenzó este martes 21 de octubre desde las 17:00 en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, donde la ciudadanía pudo acercarse hasta las 10:00 del miércoles a rendir tributo a la artista.
Luego, a las 10:00, el cuerpo será trasladado hacia la Basílica del Voto Nacional, en el centro de Quito, para dar paso a la misa exequial de mediodía. Se prevé una asistencia masiva de admiradores y personalidades del ámbito artístico y cultural del país, como muestra del profundo cariño y respeto que generó su legado. Todo el acto pretende ser una despedida colectiva que refleje la magnitud de su aporte a la identidad musical ecuatoriana.
La partida de Paulina Tamayo deja un vacío en la música nacional, pero también un legado sólido: no solo por su voz y sus interpretaciones, sino por la forma en que se convirtió en embajadora del folclor. Durante décadas, su figura representó un puente entre las raíces populares ecuatorianas y la difusión internacional. Esta jornada de velorio, traslado y misa es, por tanto, una expresión de duelo y también un acto de celebración de su vida y obra.
Los familiares han invitado al público a participar con respeto y orden, permitiendo que la despedida sea tranquila y digna. Se espera que la Basílica y los alrededores vibren con homenajes espontáneos, canciones y flores, en el mismo espíritu de la artista que siempre cantó para su gente.