Las redes sociales en Reino Unido y el mundo se han visto conmocionadas por el caso de Kira Cousins, una joven de 22 años, originaria de Escocia, quien fue acusada de fingir su embarazo utilizando una prótesis abdominal y una muñeca para simular el nacimiento de su hija.
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El engaño salió a la luz después de que Cousins anunciara en TikTok el supuesto nacimiento de su bebé, a la que llamó Bonnie-Leigh, a principios de octubre. En sus publicaciones, la joven afirmaba que la recién nacida pesaba 2.3 kilogramos y compartía videos, ecografías y fotografías de la supuesta bebé.
Sin embargo, la mentira se desmoronó cuando su propia madre descubrió que la “bebé” no se movía ni respiraba, dándose cuenta de que se trataba de una muñeca.
La historia se hizo viral
El caso fue expuesto por la prima de Kira, Neave McRobert, quien publicó un video el pasado 18 de octubre en TikTok contando cómo la familia descubrió la farsa. La publicación rápidamente se viralizó, generando millones de visualizaciones y miles de comentarios que cuestionan el comportamiento de la joven y el papel de las redes en la construcción de identidades falsas.
Durante varios meses, Kira mantuvo su historia, mostrando “avances” de su embarazo, ecografías manipuladas, e incluso organizó una fiesta de revelación de sexo con temática rosa, pastel y humo de color, dedicada a la supuesta niña.
La reacción de la protagonista
Tras el escándalo, Cousins publicó una declaración en TikTok donde reconoció haber enfrentado a su familia. “Mi familia me sentó y me preguntó qué pasó al principio de mi embarazo... hablaré de ello cuando esté lista”, escribió.Aseguró además que su entorno no la dejó “salirse con la suya”, sin ofrecer más detalles sobre sus motivos.
Por ahora, las autoridades escocesas no han confirmado si se abrirá una investigación penal en su contra. El caso, sin embargo, ha generado debate sobre la salud mental y la presión que ejercen las redes sociales en la necesidad de aprobación y exposición personal.