La ciudad de Otavalo amaneció en calma este miércoles tras alcanzarse un acuerdo clave entre el Gobierno, las comunidades indígenas y la Alcaldía, con la mediación de la Iglesia Católica.
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Reunión decisiva para frenar la violencia
El encuentro, que se desarrolló de forma reservada durante cinco horas en el comando de Policía de Otavalo la tarde del martes, reunió al ministro del Interior, John Reimberg, al comandante de la Policía, un delegado de las Fuerzas Armadas, seis dirigentes indígenas, la alcaldesa Anabel Hermosa y el párroco Cristian Andrade.
Los tres puntos del acuerdo
Durante la mesa de diálogo se aprobaron tres compromisos principales:
- Suspender la represión policial contra manifestantes.
- Liberar a nueve detenidos, entre ellos siete menores de edad y dos adultos con problemas de salud.
- Evitar la judicialización de los 43 manifestantes arrestados durante la última jornada de protestas.
El pacto permitió restablecer la tranquilidad en Otavalo.
Este miércoles, al menos 60 dirigentes indígenas llegaron a la mesa de diálogo con el Gobierno.
Se espera que planteen sus demandas al Ejecutivo y encontrar consensos para retomar la paz en Imbabura.