La mañana de este martes, el ministro del Interior, John Reimberg, lideró el despliegue de ayuda humanitaria en Otavalo, provincia de Imbabura, donde el Gobierno mantiene operaciones para restablecer el orden y garantizar la asistencia a las comunidades afectadas por los bloqueos de vías.
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El operativo se desarrolla en medio de un clima de tensión. Reimberg confirmó que un equipo humanitario fue atacado por segunda vez en menos de 24 horas, mientras trasladaba insumos y personal hacia la zona.
“Fuimos atacados, la fuerza pública actuó como debe ser, precautelando que la ayuda pueda llegar aquí a Otavalo. Vamos a estar aquí, nada ni nadie nos va a detener”, dijo el ministro en declaraciones.
Según el funcionario, varios policías resultaron heridos con fuertes impactos, aunque el número exacto de afectados aún está en evaluación. “Estamos en una etapa de análisis para determinar lo ocurrido”, añadió.
Base operativa en el cuartel y el estadio de Otavalo
El ministro anunció que el cuartel policial —que semanas atrás fue incinerado— servirá como base principal para coordinar las operaciones en la zona. “Desde el estadio que está junto al cuartel se van a instalar y preparar las brigadas de atención. A partir de las 8:30 de la mañana habrá atención para todos los ciudadanos”, precisó.
Durante la jornada, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas mantienen presencia constante en el perímetro urbano y rural de Otavalo. “Vamos a abrir todas las vías. No es un trabajo de un solo día, pero estamos articulados y con una fuerza pública totalmente comprometida”, afirmó Reimberg.
Imbabura, bajo presión
El operativo humanitario del Gobierno se enmarca en un contexto de alta conflictividad. En los últimos días, manifestaciones y bloqueos en varios cantones de Imbabura han dificultado el transporte de medicinas, alimentos y oxígeno hacia los hospitales locales.