El presidente Daniel Noboa dio a conocer este martes su disposición al diálogo, aunque subrayó que solo será con “la gente que quiere trabajar, no con aquellos que quieren destruir”, en referencia a las protestas que se mantienen desde hace 23 días en el norte del país, principalmente en la provincia de Imbabura.
PUBLICIDAD
Las manifestaciones, convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), han derivado en fuertes enfrentamientos con la fuerza pública, especialmente en la ciudad de Otavalo, donde este martes ingresó un convoy militar con ayuda humanitaria, víveres y gas de uso doméstico.
Un convoy atacado y enfrentamientos en Otavalo
El operativo humanitario partió en la madrugada desde Ibarra y logró entrar a Otavalo tras más de seis horas de recorrido. Durante el trayecto, se registraron ataques con piedras y bloqueos con grandes rocas, además del uso de gas lacrimógeno por parte de las fuerzas del orden para despejar las vías.
Entre los incidentes más graves se reportó un camión incinerado y la agresión a un vehículo del equipo periodístico de Teleamazonas, que fue impactado con piedras lanzadas desde un paso peatonal. La Policía confirmó además un uniformado herido y denunció que los bloqueos impiden el ingreso de alimentos y bombonas de gas a la ciudad, provocando desabastecimiento en los últimos días.
Según cifras oficiales, las protestas dejan un manifestante fallecido, más de un centenar de heridos —entre civiles y miembros de la fuerza pública— y 121 personas aprehendidas, de las cuales 111 son ecuatorianas y 10 extranjeras. Dos de estos últimos, un argentino y un español, ya fueron deportados.
“El Ecuador de hoy es muy diferente al que ellos están buscando destruir”
En su pronunciamiento, Daniel Noboa insistió en que su administración mantiene abiertas las puertas del diálogo, pero con quienes buscan soluciones reales:
“Siempre estamos abiertos a dialogar, pero con la gente que quiere trabajar, no con aquellos que quieren destruir la democracia con odio y violencia”, dijo el mandatario, al tiempo que recordó que el objetivo de su Gobierno es habilitar todas las vías bloqueadas en Imbabura, que llevan casi cuatro semanas cerradas.
PUBLICIDAD
El presidente lamentó los intentos de ciertos sectores de “dar una mala imagen del Gobierno, a base de cuentos”, y defendió su gestión como honesta y transparente:
“Este Gobierno no miente, lo que dice son verdades incómodas para los mismos de siempre. Verdades incómodas para todas esas personas que no quieren el cambio y que no quieren que avancemos, para todas esas personas que le dicen no al progreso”.
Noboa también recordó que su proyecto político recibió el respaldo de las provincias con mayor población indígena y afroecuatoriana, lo que, según dijo, demuestra que el movimiento que hoy protesta “es minúsculo frente a la mayoría que sí quiere trabajar”.
“La gente está harta de lo mismo de siempre. Ecuador quiere un cambio real. La gente no quiere paro, quiere salir a trabajar y ganarse su dinero de manera correcta”, enfatizó el presidente.
El mandatario cerró su intervención con un mensaje de firmeza frente a los hechos violentos: “El Ecuador de hoy es muy diferente al que ellos están buscando destruir”.
Las movilizaciones iniciaron en rechazo al alza del precio del diésel y otras demandas sociales. La Conaie ha sostenido que las comunidades indígenas mantendrán los cierres de vías hasta que el Ejecutivo derogue las medidas económicas adoptadas en los últimos meses.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior informó que continuará el despliegue coordinado de Fuerzas Armadas y Policía Nacional para garantizar el libre tránsito, proteger la integridad de los ciudadanos y permitir el ingreso de ayuda humanitaria a las zonas afectadas.