El Tribunal de Garantías Penales de Pichincha sentenció a Víctor Alfonso R. J. a treinta y cuatro años y ocho meses de prisión tras ser hallado culpable del delito de robo con resultado de muerte, ocurrido en junio de 2024 en el norte de Quito.
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Además, el Tribunal impuso una multa de 1.000 salarios básicos unificados (460.000 dólares) y fijó una reparación integral de 30.000 dólares a favor de la hermana de la víctima, Vladimir M., quien fue encontrado sin vida dentro de su vivienda.
El crimen
De acuerdo con la Fiscalía de Patrimonio Ciudadano No. 4 de Pichincha, la noche del 14 de junio de 2024, Vladimir M. acudió a una casa de citas en el centro norte de Quito y salió una hora después rumbo a su domicilio en su camioneta.Poco tiempo después, Víctor Alfonso R. J., quien había estado en el mismo lugar, llegó a la vivienda de la víctima, donde posteriormente ingresaron otras personas en motocicleta y automóvil.
Según las pericias presentadas durante el juicio, la madrugada del 15 de junio los involucrados le quitaron la vida a la víctima para robarle su vehículo y pertenencias.Las cámaras de seguridad registraron los movimientos de los implicados y permitieron determinar que el ahora sentenciado cerró el garaje luego de sacar la camioneta del lugar.
Al día siguiente, el 16 de junio de 2024, el cuerpo de Vladimir M. fue hallado maniatado de manos y pies y con el rostro cubierto con cinta adhesiva. El informe médico forense determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica.
Pruebas y testimonios
Durante la audiencia de juicio, la Fiscal presentó videos de seguridad, informes técnicos de Criminalística, pericias morfológicas, y registros telefónicos que vincularon al procesado con el hecho.
La pareja de la víctima relató que Víctor Alfonso R. J. era amigo de años de Vladimir, e incluso había trabajado en su almacén de insumos médicos.Fue despedido tiempo atrás por presuntos robos, aunque luego la víctima lo perdonó y retomaron contacto.
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En su testimonio libre, el acusado reconoció haber estado presente, pero alegó que actuó bajo amenazas de otros implicados. El Tribunal descartó esta versión al considerarla “carente de respaldo probatorio y sin sustento en la evidencia presentada”.
La sentencia
El Tribunal calificó el delito como robo con resultado de muerte, conforme al artículo 189, inciso final del Código Orgánico Integral Penal (COIP), y agravó la pena al haberse cometido el crimen entre dos o más personas, según el numeral 5 del artículo 47 del mismo cuerpo legal.
La sentencia fue comunicada por escrito a las partes procesales y ya se encuentra ejecutoriada en primera instancia.