Un joven de 19 años, identificado como Damien Hurstel, fue arrestado en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) luego de confesar haber asesinado al novio de su madre, Anthony Casalaspro, de 45 años, utilizando un ablandador de carne.
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De acuerdo con el reporte policial, Hurstel declaró que cometió el crimen porque “quería saber cómo era matar a alguien”. La confesión fue detallada y sin reservas, según confirmaron fuentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Un crimen que estremece a Staten Island
El hecho ocurrió en la vivienda familiar ubicada en West Brighton, en el distrito de Staten Island, después de una discusión entre el joven y su madre, Alicia Zayas.Casalaspro, pareja de Zayas desde hace seis años, intentó intervenir para calmarlo y le sugirió salir a caminar. Sin embargo, al regresar y encontrar la casa vacía, el joven tuvo un nuevo altercado con la víctima que derivó en su muerte.
La hermana menor de Hurstel, de 16 años, fue quien alertó a las autoridades tras encontrar la escena del crimen cuando regresó de la escuela. Inmediatamente llamó a su madre, quien notificó a la policía.
Antecedentes de enfermedad mental
Según la información difundida por medios locales, Hurstel tenía un extenso historial de enfermedad mental, incluyendo esquizofrenia, episodios de autolesiones y tratamientos psiquiátricos desde 2022.Familiares y vecinos confirmaron además que el hogar había sido escenario de constantes incidentes domésticos y crisis familiares.
“Era un joven inestable, se aislaba mucho y a veces escuchábamos gritos desde la casa”, comentó una vecina al medio local Staten Island Advance.
Hurstel fue acusado formalmente de asesinato en segundo grado y posesión criminal de un arma, y se encuentra bajo custodia policial mientras continúa la investigación.
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Investigación en curso
La policía trabaja en la reconstrucción de los hechos y en la evaluación psiquiátrica del acusado. Se espera que el Tribunal Criminal de Staten Island determine si Hurstel puede ser juzgado plenamente o si deberá ser sometido a tratamiento forense en un hospital psiquiátrico.
El caso ha causado conmoción pública en Estados Unidos por el grado de violencia y el contexto psicológico del agresor, reavivando el debate sobre salud mental, control familiar y prevención de crímenes domésticos.