Una tragedia ha conmocionado a la comunidad de São José, en el estado de Santa Catarina (Brasil). Una pareja perdió la vida tras desmayarse dentro de una bañera con agua hirviendo en un motel, luego de celebrar el cuarto cumpleaños de su hija.
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Los fallecidos fueron identificados como el oficial de la Policía Militar Jeferson Luiz Sagaz (37 años) y Ana Carolina Silva (41 años), propietaria de un salón de belleza.Ambos habían pasado el día bebiendo y festejando en un parque de comidas, antes de dirigirse a un club nocturno y posteriormente registrarse en el Dallas Motel, cerca de la medianoche del 11 de agosto.
El hallazgo del cuerpo
Al día siguiente, al no presentarse para recoger a su hija, sus familiares denunciaron la desaparición de la pareja.Las autoridades hallaron el vehículo estacionado y, dentro de la habitación del motel, los cuerpos de ambos sumergidos en la bañera.
Según el informe de la Policía Civil de Santa Catarina, el agua alcanzó una temperatura de 50 °C, y el calefactor del baño se encontraba encendido a máxima potencia.Las investigaciones descartaron inicialmente electrocución, intoxicación por monóxido de carbono o participación de terceros.
“Estas circunstancias, combinadas con las sustancias encontradas en los cuerpos, llevaron a la Policía Civil a concluir que la causa de muerte fue repentina y no provocada por otra persona”, explicó el jefe policial Felipe Simão Gomes.
Causa forense: golpe de calor y deshidratación
El informe final de la jefa forense, Andressa Boer Fronza, determinó que la causa de la muerte fue insolación aguda y deshidratación severa provocadas por la exposición prolongada al calor extremo y el estado de inconsciencia.Las pruebas toxicológicas confirmaron niveles elevados de alcohol y presencia de cocaína en la sangre de ambos.
La forense concluyó que la pareja perdió el conocimiento dentro del baño, lo que provocó su muerte por golpe de calor (hipertermia).
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Un día de celebración que terminó en tragedia
Jeferson y Ana Carolina eran pareja desde hacía casi dos décadas y tenían una hija pequeña.De acuerdo con sus familiares y vecinos, no tenían antecedentes de violencia ni consumo habitual de drogas.
“Eran personas alegres, trabajadoras y queridas. Nadie puede creer lo que pasó”, declaró un amigo cercano a medios locales.
La familia de Ana Carolina pidió una nueva revisión de los resultados forenses, argumentando que ella no era consumidora habitual de drogas y que “pudo haber habido ingestión accidental o forzada”.
Cierre de la investigación
El 1 de octubre, la Policía Civil de Santa Catarina cerró el caso, concluyendo que se trató de un accidente trágico.El jefe policial Felipe Simão añadió que la combinación de alcohol, drogas y el calor extremo del agua resultó fatal, y descartó cualquier tipo de crimen.
“La constitución física de ambos no era compatible con el consumo de una sustancia de ese tipo, especialmente combinada con alcohol y exposición al calor”, explicó el oficial.
La muerte de la pareja, descrita como un “accidente improbable y devastador”, ha generado gran impacto en la comunidad y reabre el debate en Brasil sobre el consumo de drogas recreativas y la regulación de moteles con sistemas térmicos inseguros.