Abbie Elian, una joven de 29 años residente en San Diego, California, acudió al médico por presentar fuertes y persistentes dolores en la zona pélvica. Lo que comenzó como una simple revisión médica terminó convirtiéndose en una experiencia traumática que ha marcado su vida.
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¿Qué encontraron los doctores?
Tras una serie de estudios ginecológicos, los médicos decidieron realizar la extracción del dispositivo intrauterino (DIU) que usaba como método anticonceptivo.
Durante el procedimiento, se toparon con un hallazgo completamente inusual, el DIU estaba cubierto por una “bola de pelo”.
“Cuando el médico me lo sacó, lo llamó bola de pelo. No lo toqué”, relató Abbie, aún impactada por el momento.
¿Qué era realmente esa masa?
Aunque en un principio se creyó que se trataba únicamente de cabello, los especialistas explicaron que la masa estaba compuesta por pelusa de tampones, fragmentos de papel higiénico y posiblemente restos de cabello, todos adhesivos que se habrían acumulado en los hilos del DIU con el tiempo.
Aunque este tipo de casos son poco comunes, revelan la importancia de realizar controles ginecológicos frecuentes cuando se utilizan dispositivos intrauterinos.
Un momento incómodo con su pareja
Durante la extracción, la joven estaba acompañada por su novio, quien presenció todo el procedimiento. Aunque él lo tomó con tranquilidad, Abbie confesó sentirse muy incómoda emocionalmente.