La historia de Olga Echeverri, residente en el municipio de Apartadó, Antioquia (Colombia), refleja la angustia de una madre que asegura ser víctima de amenazas de muerte constantes por parte de su propio hijo, un joven atrapado en el consumo de drogas.
PUBLICIDAD
“Él dice que tiene que matarme”
Echeverri relató a medios locales que su hijo la agrede verbalmente y asegura que no descansará hasta acabar con su vida y la de toda su familia. “Él está loco, dice que tiene que matarme, que nos va a matar a todos, que no va a descansar hasta matarnos a todos”, expresó entre lágrimas.
La mujer convive además con su hermana, quien padece una discapacidad cognitiva. Ambas, dijo, prácticamente viven en un “búnker” para protegerse. Colocaron rejas en la puerta, barrotes en las ventanas y una cámara de seguridad para monitorear el exterior.
Vigilancia policial permanente
La Policía Nacional de Colombia informó que las dos mujeres cuentan con protección especial. “Con la Policía Nacional vamos a tener 24/7 personal especializado de la policía, una patrulla que estará en los barrios, en las cuadras y en los corregimientos”, señaló Echeverri.
En una de las grabaciones de la cámara de seguridad, Olga observó a su hijo merodeando la vivienda mientras balbuceaba ofensas y amenazas. Según la mujer, el joven también presenta delirios de persecución.
Pide ayuda para internar a su hijo
Ante esta situación, Echeverri pidió a las autoridades estatales apoyo para internar a su hijo en un hospital psiquiátrico, con el fin de evitar una tragedia. “Vivimos con miedo. Necesitamos que lo atiendan y que no quede solo bajo vigilancia, porque esto puede terminar mal”, sostuvo.
El caso ha generado preocupación en la comunidad de Apartadó, que pide soluciones efectivas para las familias que enfrentan situaciones similares, donde la violencia y las adicciones ponen en riesgo la vida de sus seres queridos.