Desde las 03:00 de este 25 de septiembre se desató una masacre en la cárcel de Esmeraldas que dejó -hasta el momento- 13 privados de libertad fallecidos. Según información policial, la balacera se originó por una orden externa de ‘Los Tiguerones’ que habría ordenado la eliminación de integrantes de bandas rivales ‘Los Choneros’ y ‘Los Lobos’ dentro del centro penitenciario.
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El origen del ataque
De acuerdo con la información preliminar, todo comenzó en el pabellón C del Centro de Privación de Libertad durante la madrugada, internos de ese pabellón alertaron sobre la supuesta muerte de un compañero. Cuando un soldado ingresó a verificar la novedad, fue desarmado y los reclusos se apoderaron de su fusil, además de las llaves de las celdas externas.
Con esas llaves, los internos lograron salir del pabellón y, tras forzar seguridades adicionales, iniciaron una serie de ataques dirigidos contra miembros de los grupos delictivos ‘Los Lobos, ‘Los Choneros’ y contra reos que no eran afines a ‘Los Tiguerones’.
Ni el Ministerio del Interior ni la institución encargada de las prisiones (SNAI) han confirmado oficialmente la información.
Armas dentro de la cárcel
En el parte policial también se menciona la posible participación de agentes de seguridad penitenciaria en el ingreso de armas de fuego, lo que habría facilitado las ejecuciones dentro del penal. Este detalle está bajo investigación de la Policía Nacional y podría abrir un nuevo capítulo sobre la crisis carcelaria en Ecuador.
13 muertos y sin fugas confirmadas
Hasta el momento, se reportan 13 privados de libertad fallecidos, aunque la cifra podría variar conforme avance el levantamiento de cuerpos. La Policía Nacional continúa en el centro penitenciario verificando la situación y confirmó que no se han registrado fugas de internos tras la balacera.
La violencia penitenciaria en Ecuador ha dejado decenas de víctimas en los últimos años y evidencia la capacidad de las bandas criminales para operar tanto dentro como fuera de las cárceles.