Segunda masacre carcelaria en menos de una semana en Ecuador. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) confirmó que 17 internos murieron tras un enfrentamiento entre bandas criminales en el Centro de Rehabilitación Social de Esmeraldas, la madrugada del 25 de septiembre.
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Este hecho ocurre apenas tres días después de la masacre en la cárcel de Machala, donde fueron asesinados 13 reclusos y 14 más resultaron heridos.
Cómo inició el motín en Esmeraldas
De acuerdo con partes policiales y militares, el enfrentamiento comenzó alrededor de las 03:00 de la madrugada.
Reos del pabellón C —controlado por la banda de Los Tiguerones— alertaron falsamente sobre la muerte de un interno para distraer al guía penitenciario.
Al lograr que el funcionario se acercara, lo despojaron de las llaves y abrieron celdas de los pabellones A y B, donde permanecían miembros de bandas rivales, entre ellos Los Choneros.
La orden externa de Los Tiguerones, según los reportes, era “eliminar” a los internos contrarios.
Armas, violencia extrema y escenas de horror
El Ejército informó que los privados de libertad utilizaron armas de fuego y cuchillos durante el motín.
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Imágenes de agencias de noticias mostraron una decena de cuerpos tendidos en el suelo, algunos ensangrentados y otros decapitados.
La Defensoría del Pueblo alertó que los cadáveres fueron cubiertos con sábanas blancas hasta completar el conteo oficial de víctimas.
Familiares desesperados buscan respuestas
En los exteriores de la prisión, decenas de familiares y vecinos aguardaban noticias de los internos. “Solo queremos saber quiénes son los muertos”, fue el grito de angustia repetido durante la mañana.
Hasta el cierre de la jornada, el SNAI no había divulgado la lista de fallecidos ni heridos, lo que incrementa la incertidumbre de las familias que esperan información oficial.