El caso de Paloma Nicole Arellano Escobedo, una adolescente de 14 años que falleció tras someterse a varias cirugías estéticas en Durango, ha derivado en serias acusaciones contra su madre y el cirujano que realizó los procedimientos. Ambos están en el centro de una investigación por presunto encubrimiento, negligencia y posibles delitos vinculados con su fallecimiento.
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De acuerdo con la denuncia presentada por el padre, Carlos Said Arellano, fue la madre de la menor, Paloma Yasmín Escobedo, quien autorizó e incluso acompañó a su hija al quirófano. Además, se presume que ocultó la verdadera causa de la muerte, asegurando que la adolescente falleció por complicaciones neurológicas relacionadas con Covid-19.
El cirujano responsable fue identificado como Víctor Manuel Rosales Galindo, actual pareja sentimental de la madre de la menor. Aunque está certificado por el Consejo Mexicano de Cirujanos Plásticos, su accionar ha sido fuertemente cuestionado, especialmente por haber realizado procedimientos de alto riesgo en una menor de edad.
Según información divulgada por el médico conocido como Mr. Doctor, la madre de Paloma Nicole habría participado como asistente en cirugías junto a su pareja e incluso compartido imágenes desde quirófanos en redes sociales. El 12 de septiembre, la mujer habría mentido al padre sobre el paradero de su hija, indicándole que irían a la sierra de Durango y que no habría señal telefónica.
El 15 de septiembre, la madre informó al padre que la menor estaba hospitalizada por Covid-19. Sin embargo, el acceso a la clínica fue restringido solo para familiares maternos y el propio cirujano.
Funeral, alerta anónima y hallazgos en el cuerpo
Fue durante el velorio cuando un mensaje anónimo alertó al padre de que su hija había muerto en una cirugía estética. Al revisar el cuerpo, confirmó la presencia de implantes y cicatrices quirúrgicas.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía General de Durango, que ya inició una investigación formal. La fiscal del estado afirmó que no habrá impunidad. Mientras tanto, el padre exige una investigación integral contra la madre y el cirujano, a quienes considera responsables directos de la tragedia.
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La Fiscalía ordenó el traslado del cuerpo para la necropsia, cuyos primeros resultados confirmaron edema cerebral y daños pulmonares. Sin embargo, se espera un dictamen patológico definitivo que podría tardar entre 10 y 20 días, debido a la intervención previa del cuerpo por parte de la funeraria.
Avanza la investigación: necropsia y cargos posibles
La investigación busca determinar quién firmó los consentimientos quirúrgicos y bajo qué condiciones se realizó la operación en una menor de edad. Según la fiscalía, se investigan dos frentes: la madre, por omisión de cuidados con pena de prisión de tres a seis años y participación en los procedimientos; y el cirujano, por posible mala praxis co prisión de penas de prisión de uno a tres años, responsabilidad profesional y homicidio culposo. La fiscal aclaró que el exmagistrado Rosales Leyva no ha intervenido en el proceso y que el caso seguirá su curso legal.