Un hombre de 49 años fue secuestrado cuando acudía a una cita médica en la avenida Simón Bolívar, al sur de Quito. Permaneció privado de su libertad por más de ocho días mientras sus captores exigían 50.000 dólares a su familia a cambio de liberarlo con vida.
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Hoy, los responsables de este hecho fueron sentenciados por la justicia ecuatoriana. Kelvin Daniel P. fue condenado a veintiún años y cuatro meses de prisión como coautor del delito, mientras que Kevin José R. recibió diez años y ocho meses como cómplice.
El secuestro: cronología de un delito
El 31 de agosto de 2024, la víctima fue interceptada por cuatro personas armadas cuando llegaba a su cita médica. Lo obligaron a bajar de su vehículo y lo trasladaron a otro automóvil. Con los ojos vendados, fue llevado a un inmueble donde permaneció cerca de tres días. Posteriormente, fue movilizado a una segunda vivienda, donde pasó ocho noches más.
Durante su cautiverio, los delincuentes se comunicaban con sus familiares mediante mensajes de texto y llamadas telefónicas, presionando para obtener el pago del rescate. La situación se extendió por más de una semana, hasta que fue finalmente liberado por la Policía.
La investigación de la Fiscalía y el operativo de rescate
La Fiscalía General del Estado presentó pruebas contundentes durante el juicio. Entre ellas, los testimonios de agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), quienes detallaron el operativo ejecutado entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de septiembre. La intervención permitió rescatar a la víctima y detener a los involucrados.
En los allanamientos realizados se encontraron documentos personales del secuestrado. Asimismo, se presentó una pericia de video en la que se observa a Kelvin P. retirando 200 dólares de la cuenta bancaria de la víctima, horas después de ocurrido el secuestro.
La sentencia
Con base en las evidencias periciales, documentales y testimoniales, el Tribunal emitió un fallo condenatorio contra los procesados. Además de la pena privativa de libertad, se les impuso una multa equivalente a 300 salarios básicos unificados.
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Este caso fue juzgado conforme al artículo 162, inciso segundo, numeral 4 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de secuestro extorsivo.
Justicia ejemplar
Este fallo representa un precedente importante en la lucha contra el secuestro extorsivo, un delito que genera terror en las familias ecuatorianas. Las autoridades reiteran su compromiso con la persecución de estas bandas criminales y el fortalecimiento de las capacidades de respuesta de las unidades especializadas.