El viernes 5 de septiembre, un trágico suceso conmocionó a Uruguay. Un hombre de 28 años, con prohibición de acercarse a sus hijos, los tomó sin permiso y se quitó la vida junto a ellos.
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Cómo ocurrió la tragedia
El hecho comenzó el 4 de septiembre, cuando Micaela Ramos, madre de los niños, recurrió a las redes sociales para pedir ayuda tras la desaparición de sus hijos. Según relató, el hombre ingresó a la casa y se llevó a sus dos hijos, un niño de seis años y una niña de dos, huyendo en un automóvil BYD rojo.
Tras la denuncia, las autoridades del departamento de Río Negro, fronterizo con Argentina, desplegaron un operativo de búsqueda. Al día siguiente, la Policía encontró los cuerpos sin vida de los menores, Alfonsina y Federico, junto con el de su padre, Andrés Morosini, dentro del arroyo Don Esteban.
¿Quién era Andrés Morosini?
Morosini, de 28 años, trabajaba en la construcción y tenía como afición la hípica. La madre de los niños había denunciado anteriormente violencia psicológica por parte de él. El expediente judicial, citado por Telemundo Canal 12, indica que Morosini había intentado suicidarse en febrero y, aunque afirmó que acudiría a terapia, no se evidenciaron cambios.
Antes de la tragedia, Ramos recibió un video por WhatsApp en el que su ex pareja aparecía con los niños en el auto, despidiéndose de ella. Como medida de protección, la mujer solicitó que Morosini se mantuviera alejado del hogar para evitar conflictos frente a los menores.
Declaraciones de Morosini antes de la tragedia
Tras la denuncia, Morosini declaró en la comisaría, negando haber ejercido violencia y describiendo la relación con Ramos como “altos y bajos como cualquier pareja”. Pocas horas antes de los hechos, envió un audio de 10 minutos a la hermana de Ramos:
“No voy a mentir. No quiero vivir más. El único problema es que no puedo irme de este mundo sin mis hijos porque son lo que más amo”.
Este trágico caso deja a Uruguay consternado y plantea un debate sobre la protección de menores en situaciones de riesgo por violencia doméstica.