La Fiscalía General del Estado reveló el 11 de septiembre de 2025 nuevos detalles sobre el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
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El testimonio provino de un expolicía identificado como R. P. H. R., de 36 años, quien trabajó en inteligencia antidelincuencial entre 2013 y 2021.
Actualmente se encuentra recluido en la Cárcel 4 de Quito, condenado por robo con muerte, aunque asegura ser inocente.
Durante su carrera, afirmó haber sido reclutado por el exministro del Interior José Serrano, quien lo condecoró por su labor.
Según dijo, Serrano le encargó misiones clandestinas para vigilar a opositores políticos como Lourdes Tibán, Fernando Balda y Ramiro González.
Conexiones en prisión: Serrano, Salcedo y Villavicencio
El expolicía relató que, tras ser encarcelado, conoció a Daniel Salcedo, procesado por corrupción, quien aprovechó sus habilidades para ordenar seguimientos a Fernando Villavicencio, entonces asambleísta y presidente de la Comisión de Fiscalización.
Las fotografías obtenidas fueron entregadas a Salcedo, aunque el testigo afirmó desconocer el destino final de esa información.
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Tras recuperar su libertad en 2022, R. P. H. R. aseguró que Serrano y el general Víctor Arauz lo contactaron nuevamente para vigilar al periodista Anderson Boscán.
Luego, mediante la aplicación Threema, retomó comunicación con Serrano, quien insistió en nuevos seguimientos a Villavicencio.
El testigo protegido indicó que lo que le motivó a seguir con el trabajo de seguir Villavicencio era que el exasambleísta del correísmo le prometió que “retomarían el poder del país” y que él mismo se encargaría de reincorporarlo en la Policía Nacional.
Daniel Salcedo pagó 5 mil por seguir a Villavicencio:
El expolicía narró que Salcedo le pagó 5.000 dólares por información sobre la rutina, vehículos y equipo de seguridad de Villavicencio.
También involucró al coronel Santiago Nieto, quien le habría entregado un itinerario detallado con fotografías de los autos y escoltas del candidato.
Un dispositivo GPS colocado en los vehículos fue parte de esa operación de vigilancia.
El 9 de agosto de 2023, Villavicencio fue asesinado a la salida de un mitin político en el norte de Quito.
El testigo insistió en que él no participó directamente en el magnicidio, pero reconoció haber colaborado en labores de inteligencia previas.
Huida, cargos públicos y recaptura
Tras el crimen, R. P. H. R. se trasladó a Guayas, donde continuó en contacto con Salcedo.
Según su testimonio, este le gestionó un cargo como director de Aduanas en Loja, Catamayo y Huaquillas, entre agosto y diciembre de 2023.
Posteriormente, se enteró del asesinato de su compañero en los seguimientos, el policía José Manuel Alvarado Yaguana.
En julio de 2024 fue detenido nuevamente en Ibarra, acusado de delincuencia organizada. En su poder se encontraron celulares, dispositivos GPS y 4.000 dólares.
Atentados en prisión y denuncia de amenazas
El expolicía denunció que, tras su captura, fue víctima de atentados dentro de la cárcel.
Afirmó que seis internos intentaron asfixiarlo, lo cambiaron de pabellón y que incluso colocaron vidrio molido en su comida. También aseguró que su familia recibió amenazas.
Un testimonio que sacude el caso Villavicencio
Las declaraciones de este testigo protegido vinculan directamente a personajes como José Serrano y Daniel Salcedo en el seguimiento previo al asesinato de Fernando Villavicencio.
La Fiscalía indicó que este testimonio se suma a la investigación en curso, que busca determinar la autoría intelectual del magnicidio que conmocionó al país en 2023.