El caso del asesinato de la refugiada ucraniana Irina Zarutska, ocurrido el pasado 22 de agosto en un tren ligero de Charlotte, Carolina del Norte, suma un nuevo y escalofriante capítulo. Esta semana se filtró un audio de una conversación entre el acusado, DeCarlos Brown Jr., y su hermana, Tracey Brown, realizada seis días después del crimen. En la llamada, Brown intenta explicar sus razones para el ataque, revelando delirios que habrían motivado su conducta.
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“Los materiales saltaron sobre ella”
Durante la conversación, difundida por medios internacionales como The Daily Mail y The Post, Brown asegura que unos supuestos “materiales dentro de su cuerpo” fueron los responsables del asesinato. “Quiero que la policía investigue qué fue lo que mi cuerpo recibió”, dijo a su hermana. “Los materiales simplemente saltaron sobre ella, eso fue lo que pasó. Quienquiera que estuviera operando los materiales, saltaron sobre ella”.
Cuando Tracey le preguntó por qué atacó específicamente a Zarutska, Brown respondió: “Ella me estaba leyendo la mente”. En otro momento, aseguró que iba camino al hospital psiquiátrico porque no soportaba más lo que ocurría en su cabeza.
Un historial de enfermedad mental
Tracey Brown confirmó que su hermano ha sido diagnosticado con esquizofrenia paranoide y que durante años intentó ingresarlo a un centro psiquiátrico sin éxito. Incluso en 2022 ella misma fue víctima de un ataque por parte de él. “Mi hermano no tendría que haber estado en la calle”, afirmó a los medios.
Según Tracey, Brown estaba convencido de que el gobierno le había implantado un microchip en el cerebro. Estos delirios, dijo, lo llevaron a creer que personas desconocidas lo espiaban y que su propia familia formaba parte de una conspiración.
Amenazas a su propia familia
La hermana también relató que en una de las visitas a la cárcel, Brown la amenazó tanto a ella como a su madre, acusándolas de ser víctimas de “trata” por parte del gobierno para llegar a él. “Cuando fui a visitarlo, estaba murmurando y hablando solo”, relató Tracey.
En la llamada telefónica, Brown confesó también que se lastimó la mano durante el ataque. “Ni siquiera la conocía. No le dije ni una palabra, ¿por qué alguien apuñalaría a alguien sin motivo alguno?”, cuestionó.
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Las incoherentes justificaciones
En otro fragmento del audio, Tracey intentó comprender por qué Zarutska fue la víctima. Brown respondió de manera contradictoria: “Ella es de Ucrania, es de Rusia, y estaban en guerra contra Estados Unidos”. En su mente, esa sería otra de las razones del ataque.
El crimen conmocionó a Charlotte y provocó debates sobre la seguridad en el transporte público y el tratamiento de las enfermedades mentales.