Tras el sorpresivo triunfo de Emelec frente a Aucas por 2–1 en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, la hinchada eléctrica no tardó en festejar con euforia. Sin embargo, lo que debía ser una celebración deportiva terminó en un acto cuestionable.
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En un Minimarket ubicado en el cantón Buena Fe, cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que varios supuestos hinchas del equipo guayaquileño sustraen botellas de licor y pequeños objetos del establecimiento.
En las imágenes se observa cómo los sujetos ocultan discretamente los productos entre sus pertenencias, aprovechando el descuido de la encargada, quien no logra controlar a todos los clientes al mismo tiempo.
El video se difundió rápidamente en redes sociales, generando indignación entre usuarios y aficionados que condenaron el accionar, señalando que este tipo de comportamientos manchan la imagen del club y de su hinchada.
Denuncia social: la hinchada está en la mira, no por su pasión, sino por su conducta.
Tras la viralización del video, la ciudadanía no tardó en reaccionar con indignación. Muchos condenaron el hecho como una muestra de mala conducta que no solo contribuye a la percepción de inseguridad y desorden, sino que también mancha la imagen del Club Sport Emelec y afecta injustamente a los hinchas que no participaron en el acto. La presión social ha sido contundente: el fútbol se celebra en la cancha, no a costa del respeto y la legalidad.