Robin Westman, autor del tiroteo en una escuela católica de Minneapolis, dejó un manifiesto perturbador antes del ataque el 27 de agosto de 2025. En videos publicados en YouTube, confesó sentirse “cansado de ser trans” y se lamentó con frases como “ojalá nunca me hubiera lavado el cerebro”, además de mostrar armas con mensajes de odio hacia cristianos y judíos, junto a referencias a tiradores masivos.
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La comunidad está conmocionada ante tanto horror y autodeclaración suicida, mientras el FBI investiga el caso como posible terrorismo doméstico y crimen de odio.
¿Qué contenían sus videos y manifiesto?
Westman subió dos videos a YouTube —uno de 10 minutos y otro de 20 minutos— donde expresaba pensamientos suicidas, depresión y frustración existencial, dirigidos “a mi familia y amigos”. En las grabaciones también mostraba armas con mensajes explícitos como “Kill Donald Trump” y eslóganes antisemitas, anticristianos y neonazis, incluyendo “6 million wasn’t enough”. Además, incluía referencias a tiradores como Adam Lanza, Tarrant y Breivik, y un dibujo posiblemente del plano del interior de la iglesia.
En una de sus páginas manuscritas, Westman escribió tener “cansancio de ser trans” y se lamentó: “Ojalá nunca me hubiera lavado el cerebro”, prácticamente confesando un profundo conflicto interno que se transfirió al odio y violencia.
¿Por qué es relevante esta confesión?
Las declaraciones de Westman no solo muestran su motivación personal, sino que evidencian una mentalidad radicalizada incapaz de construir un discurso legítimo desde su identidad. Su manifiesto expone una mezcla tóxica de auto-odio y violencia dirigida hacia comunidades vulnerables, reforzando la investigación del FBI como crimen de odio dirigido contra la comunidad católica católica.