En una zona rural de la India, un hombre de 35 años vivió una experiencia médica inusual y alarmante: tras varios meses de presentar visión borrosa y enrojecimiento en uno de sus ojos, acudió finalmente a un especialista, quien descubrió un gusano vivo moviéndose lentamente dentro del ojo afectado, según O Globo.
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El parásito fue identificado como Gnathostoma spinigerum, un tipo de gusano que normalmente infecta a perros y gatos, pero que puede transmitirse a los humanos mediante el consumo de alimentos contaminados, especialmente pescado de agua dulce crudo, pollo, reptiles o anfibios. Esta infección se conoce como gnatostomiasis.
Según el informe publicado en el New England Journal of Medicine, las larvas del gusano pueden ingresar al torrente sanguíneo tras tres o cuatro semanas de haber sido ingeridas, migrando luego a distintos órganos del cuerpo, incluido el globo ocular, como ocurrió en este caso.
Cirugía para extraer el gusano del ojo
El tratamiento implicó una cirugía ocular especializada llamada vitrectomía de pars plana, mediante la cual se extrae el humor vítreo —una sustancia gelatinosa del ojo— para poder acceder a la retina y retirar el gusano de forma segura. Posteriormente, el área es rellenada con gas o líquido para preservar la estructura ocular.
Ocho semanas después de la intervención, el paciente mostró signos de mejoría parcial. Recibió un tratamiento complementario con glucocorticoides orales y tópicos. No obstante, desarrolló cataratas como complicación postoperatoria, por lo que su visión no se recuperó completamente.