Un insólito hecho conmocionó a la comunidad rural de Bankatwa, en el estado de Bihar, al este de la India. Govinda Kumar, un niño de apenas dos años, logró sobrevivir luego de morder con fuerza a una cobra venenosa que se había enroscado en sus manos mientras jugaba en el patio de su casa.
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Según el reporte recogido por el diario The Telegraph, el pequeño se encontraba jugando cerca de su vivienda cuando vio a la serpiente de aproximadamente un metro de largo. El reptil se abalanzó sobre el niño y se enroscó en sus manos. Lejos de entrar en pánico, el menor reaccionó de forma inesperada: tomó la cabeza del animal y lo mordió con tal fuerza que lo mató en el acto.
Su abuela, Mateshwari Devi, contó que fue testigo del momento: “Nos abalanzamos sobre él y vimos que se había metido la cabeza de la cobra en la boca. Entonces se la quitamos de las manos y la boca”. La serpiente murió en el lugar, pero el niño perdió el conocimiento rápidamente al haber ingerido parte del veneno.
Fue trasladado de inmediato a un centro de salud cercano, donde fue tratado por el departamento de pediatría. Los médicos se mostraron sorprendidos. “Recibí al niño activo y alerta, pero su boca y cara estaban hinchadas. El veneno había ingresado por la cavidad oral y no por el torrente sanguíneo, como ocurre normalmente en una mordedura”, explicó el doctor Saurab Kumar.
El equipo médico descartó neurotoxicidad y tras 48 horas de observación, sin que se presentaran complicaciones, el pequeño fue dado de alta. “Es un caso extremadamente raro. Es la primera vez que atendemos una situación donde un niño muerde a una cobra venenosa”, añadió el doctor.
Las cobras son una de las serpientes más letales del mundo. Su veneno puede causar parálisis respiratoria y la muerte en cuestión de horas si no se recibe tratamiento a tiempo. En la India, las mordeduras de serpiente son comunes durante la temporada de lluvias, pero el caso de Govinda se ha viralizado por la naturaleza totalmente opuesta del ataque.
El menor, que se ha convertido en un pequeño héroe local, salvó su vida contra todo pronóstico. El caso ha generado admiración, incredulidad y reflexión sobre los riesgos que enfrentan niños en zonas rurales expuestas a fauna peligrosa.