La minería ilegal continúa devastando la Amazonía ecuatoriana. Un informe reciente revela que más de 1.700 hectáreas de bosque han sido deforestadas en la provincia de Napo entre 2017 y 2024, debido al avance descontrolado de actividades mineras, principalmente ilegales.
PUBLICIDAD
Zonas más afectadas por la minería ilegal en Napo
El Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), especializado en el seguimiento ambiental mediante imágenes satelitales, destacó que la deforestación minera afecta incluso a zonas cercanas a centros urbanos y áreas protegidas.El estudio se concentró en las cuencas de los ríos Jatunyacu, Anzu, Huambuno y el sistema Puní–Cotona–Arajuno, donde se reportaron cifras alarmantes:
- Río Jatunyacu: 502 hectáreas deforestadas, muchas fuera del catastro minero.
- Río Anzu: 635 hectáreas impactadas, con 15% de actividad ilegal.
- Río Huambuno: 492 hectáreas afectadas, el 23% sin permisos legales.
- Sistema Puní–Cotona–Arajuno: 112 hectáreas deforestadas, el 99% sin autorización.
Daños ambientales en la Amazonía de Napo
El informe advierte sobre las consecuencias de la minería ilegal:
- Pérdida de vegetación ribereña.
- Apertura de caminos clandestinos.
- Contaminación de ríos con mercurio y otros metales pesados.
- Conflictos sociales con comunidades indígenas.
Estas actividades amenazan las nacientes de agua, comprometiendo la biodiversidad, la salud pública y actividades económicas sostenibles como el turismo ecológico y la agricultura comunitaria.
Recomendaciones para frenar la deforestación minera
El MAAP recomienda fortalecer la vigilancia ecológica, endurecer las sanciones contra la minería ilegal en Ecuador y crear franjas de protección de 100 metros alrededor de cuerpos hídricos. Además, sugiere reformas legales para proteger mejor la Amazonía ecuatoriana.
Finalmente, el reporte pide declarar como zonas de protección hídrica obligatoria a los ríos de alto valor ambiental y cultural, e impulsar planes de gestión comunitarios.