En 2011 fue condenado a prisión por la suma de varios delitos entre ellos narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada. Protagonizó dos fugas carcelarias como sacadas de una narcoserie de Netflix (en 2013 y 2024). La recaptura de José Adolfo Macías Villamar, Alias fito, fue en 2025 y en menos de un mes llegó extraditado a Estados Unidos. Allí enfrenta siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego y contrabando de armas de fuego desde EE.UU.
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‘Fito’ nació el 30 de septiembre de 1979 en la costera ciudad de Manta, la cuna desde donde Los Choneros expandieron su imperio criminal desde los años 90. Sus primeros pasos como delincuente los dio robando piezas de automóviles en Manta, así fue detenido por primera vez con 20 años, para después meterse en el tráfico ilícito de drogas.
La primera fuga en La Roca
Aunque su primera detención se dio en el 2000 por el delito de robo, 11 años después volvió a ser detenido y se le impuso una condena de 34 años de prisión como suma de varios delitos entre ellos narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada.
Fue el 11 de febrero de 2013 cuando Fito se fugó por primera vez de la cárcel, o al menos que la data lo registre. Estaba en la de máxima seguridad, La Roca, en Guayaquil. Aquella noche, un grupo de reos armó un motín con armas, cuchillos para despojar de sus uniformes a guardias. No hubo muertos ni heridos.
Los presos abrieron un boquete en una pared trasera de la prisión para alcanzar la orilla del río Daule, para huír en una lancha bajo la oscuridad. Se fugaron 18 reclusos de alta peligrosidad, incluyendo de Los Choneros y otros que eran los más buscados.
Tres meses después, la mayoría de los prófugos habían sido recapturados, incluido el propio Macías Villamar, su hermano (Ronal Macías, alias “Javi”) y hasta Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, entonces líder de Los Choneros. Fue durante un operativo policial de alto impacto denominado “Halcón”.

Macías fue trasladado al Centro de Rehabilitación Social Regional Guayas, a las afueras de Guayaquil, para continuar cumpliendo su condena. Fito era la mano derecha de rasquiña, quien fue asesinado en diciembre de 2020 en una cafetería de un centro comercial de Manta. Como todos se reportaban ante él, asumió el liderato de Los Choneros.
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En esa cárcel, Fito se llenó de privilegios, desde visitas de sus parejas sentimentales, hasta negociaciones y lujos. Desde la celebración de su cumpleaños con música y fiesta, pasando por la grabación de un video musical, hasta continuar liderando la banda delictiva. Sus actividades dentro de prisión no distaban mucho de lo que hacía estando afuera.








Antes de su desaparición, Fito, en el gobierno de Guillermo Lasso mediante un operativo fue nuevamente trasladado a La Roca, pero un mes después consiguió volver a la Regional por la orden de un juez.


Escapada en 2024 y recaptura en 2025
‘Fito’ era el mandamás dentro de la Cárcel Regional de Guayaquil y su fuga se dio antes de que el presidente Daniel Noboa iniciara su política de mano dura contra el crimen organizado. Fue en enero de 2024, cuando se fugó nuevamente de prisión. El cabecilla de Los Choneros desapareció de esa cárcel, en circunstancias que hasta hoy no han sido esclarecidas del todo. Tampoco saben cómo burló los controles.
En los días posteriores se desataron motines en varias cárceles, grupos armados tomaron por asalto un canal de televisión, estallaron coches bomba en la ciudad y más de un centenar de guardias penitenciarios fueron retenidos temporalmente como rehenes en distintos centros carcelarios.
Ante esta arremetida sin precedentes, el Gobierno declaró un “conflicto armado interno” para desplegar a las Fuerzas Armadas tanto en las calles como dentro de las prisiones, militarizando la seguridad pública.
En Estados Unidos, Fito fue acusado en febrero pasado de siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego y contrabando de armas de fuego desde EE.UU.
Según la acusación, Los Choneros, en alianza con el Cartel de Sinaloa, operaban una red a gran escala “responsable del envío y distribución de toneladas de cocaína desde Suramérica, a través de Centroamérica y México, hasta Estados Unidos y otros lugares”.

En febrero de 2024, el Gobierno de EE.UU. ya había impuesto sanciones contra Los Choneros y Fito, para que quedaran bloqueadas todas las propiedades e intereses de los acusados en suelo norteamericano o en posesión o control por parte de ciudadanos estadounidenses.
El escape de Macías Villamar lo catalogó como objetivo militar prioritario y a colocarle el rótulo del criminal “más buscado”del país. El Ministerio del Interior ofreció incluso una recompensa de un millón de dólares por cualquier pista que condujera a su paradero.

Durante 535 días, Fito logró mantenerse prófugo. Se conformó un Bloque de Seguridad interinstitucional dedicado exclusivamente a su captura y a la lucha contra las bandas narcodelictivas.
Fue la tarde del 25 de junio de 2025 que atraparon a Fito en un búnker subterráneo construido bajo una vivienda a las afueras de Manta, cuna y bastión de Los Choneros.






“Fue ubicado en un búnker que había construido en el subterráneo de un domicilio que tenía él. Hemos podido atraparlo. Hoy está en manos de la Justicia y será tralsadado a la cárcel, de donde nunca debía haber salido”, dijo el ministro del Interior, John Reimberg.
Esa misma noche llegó custodiado a las celdas de La Roca, la misma cárcel de máxima seguridad de la que se había fugado doce años atrás.

En una audiencia el 11de julio de 2025, Fito aceptó la extradición a Estados Unidos. Le preguntaron si consentía o se oponía a la solicitud estadounidense con el propósito de obtener su extradición, a lo que ‘Fito’ contestó: “Sí, acepto”.


Este domingo 20 de julio, Fito se convirtió en el primer ecuatoriano en ser extraditado, tras eliminarse -el año pasado mediante referéndum- la prohibición de aceptar extradiciones que existía en la Constitución vigente.



Bajo fuertes medidas de seguridad, el avión partió desde el aeropuerto de Guayaquil en torno a las 14:15.



Fito compareció este lunes por primera vez frente a una jueza de instrucción en Nueva York, ante la que se declaró “no culpable” de los delitos de narcotráfico y posesión de armas que pesan sobre él.



En total, son siete cargos sobre tráfico de armas, tráfico de estupefacientes y conspiración relacionada con ambas actividades, pero no se incluyen entre ellos los de asesinato.
Todos ellos están relacionados con el transporte de grandes cantidades de cocaína por parte de su organización Los Choneros para ser distribuidos luego por el mexicano Cartel de Sinaloa hacia Estados Unidos, principalmente.
Extraditado anoche desde Ecuador en el primer caso de este tipo que se produce entre el país suramericano y EE.UU., ‘Fito’, de 45 años, se mostró tranquilo ante la magistrada y pidió, a través de su abogado, ser revisado por un médico porque alegó sufrir de artritis, hipertensión y las secuelas dejadas por varias esquirlas de bala en su cuerpo.
La próxima audiencia será el 19 de septiembre, cuando el acusado conocerá al juez que presidirá su caso y que ordenará la formación del jurado, si es que entre tanto no se produce una negociación de reconocimiento de culpabilidad, que suelen ser muy habituales en los casos de narcotráfico.