El hecho ocurrió el pasado 23 de junio de 2023, cuando el abogado Renato Ortuño fue víctima de un intento de asesinato al momento de ingresar a un edificio ubicado en las calles Jerónimo Carrión y avenida Amazonas, en el centro-norte de Quito.
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Según versiones preliminares, entre tres y cuatro sujetos a bordo de un vehículo habrían disparado contra el profesional del derecho. Recibió aproximadamente tres impactos de bala, que alcanzaron zonas cercanas a los hombros y el cuello. Luego del ataque, solo se supo que fue trasladado de urgencia a una casa de salud.
Fue en diciembre de 2024 cuando reapareció públicamente a través de redes sociales, donde relató lo que había sucedido. En su testimonio, confirmó que una de las balas penetró su cuello y provocó una lesión medular irreversible en las vértebras C4 y C7, lo que le causó una parálisis total.
“Fui víctima de un intento de asesinato”, afirmó Ortuño, al tiempo que explicó que ha perdido toda autonomía física y depende en un 100% del cuidado de su esposa.
También aprovechó para desmentir rumores sobre sus supuestos vínculos con el crimen organizado:
“Yo soy víctima de la delincuencia. No hice absolutamente nada para que envíen sicarios en mi contra. Soy inocente”, recalcó. “Jamás he sido abogado de narcotraficantes ni de delincuentes”, sentenció.
“Creyeron que estaba muerto”
En su testimonio, el abogado narró con detalle los momentos previos al ataque. Recordó el trayecto desde su casa hacia su oficina, la aparición de los hombres armados, los disparos y cómo uno de ellos se acercó a verificar que “el trabajo estuviera hecho”.
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Incluso reveló que, en un primer momento, los organismos de emergencia lo dieron por fallecido. Tras revisar su historial profesional y personal, afirmó que todo apuntaría a una posible confusión, ya que su vehículo y características físicas habrían coincidido con el blanco real del atentado.
Inicia proceso de eutanasia
En un video reciente publicado en redes sociales, Ortuño también compartió detalles sobre los tratamientos médicos a los que se ha sometido, así como los altos costos que ha tenido que afrontar. A pesar de su lucha durante casi dos años, reconoce que la posibilidad de recuperar la movilidad es prácticamente nula.
Apoyado en sus conocimientos jurídicos y en el marco legal vigente, anunció que ha iniciado el proceso para acceder a la eutanasia, al considerar que su calidad de vida es insostenible: apenas puede realizar algunos movimientos leves en sus brazos.
“Agradezco muchísimo a quienes nos han apoyado. Solo les pido respeto por mi decisión. Les envío cariño y estaré siempre muy agradecido con todos ustedes”, concluyó visiblemente emocionado.