El nombre Flavio Leonardo Briones Chiquito, más conocido en el mundo del crimen organizado como alias “Mexicano”, apareció como pieza clave en un expediente judicial. Según investigaciones de la Fiscalía y de la Unidad de Delitos Relacionados con Corrupción y Crimen Organizado, fue uno de los cabecillas de la banda criminal Los Lobos, con fuerte presencia en la costa ecuatoriana.
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Un expediente que destapó la red delictiva
El caso fue remitido desde Quito a la Unidad Judicial Penal de Manta, donde el juez de la causa ordenó medidas cautelares contra Briones Chiquito y otros procesados. Las indagaciones revelan que la organización criminal operaba rutas de tráfico de droga por vía marítima desde Manabí hacia Centro y Norteamérica, usando lanchas rápidas y empresas fachada como pantalla legal.
Cómo operaba alias “Mexicano” desde Manabí
Alias “Mexicano” residía en Manta Beach, lugar desde donde coordinaba reuniones operativas. Según la declaración del agente que investigó el caso, su función principal era la planificación logística de envíos internacionales de droga. Su rango dentro de la estructura criminal de Los Lobos era de máxima jerarquía.
Se determinó que tenía contacto directo con otros líderes conocidos con los alias “Don Black”, “Peón” y “Tranza” (este último identificado como César C.), con quienes habría realizado operaciones conjuntas y traslados estratégicos.
Movimientos, viajes y vínculos clave
El 2 de junio de 2023, Briones fue observado en el aeropuerto de Manta como copiloto de un vehículo. Viajó junto a alias “Tranza” en un vuelo comercial con destino a Quito. Una vez allí, fueron recogidos por un automóvil vinculado a la red, lo que fue documentado por agentes en seguimiento. Estos movimientos formaron parte de la evidencia que sustentó su vinculación directa con la estructura criminal.
En otros momentos, se identificaron reuniones logísticas donde se analizaban atentados, transportes clandestinos y movimientos de dinero. Incluso, uno de los procesados resultó herido en un ataque con arma de fuego, evento que generó movilización de varios miembros del grupo para trasladarlo fuera de Manta.
Las evidencias económicas que levantaron sospechas
Aunque Briones figuraba como comerciante mayorista de productos del mar, los registros del Servicio de Rentas Internas (SRI) mostraron inconsistencias. En 2022 declaró ingresos por más de USD 383 mil dólares y en 2023 superó los USD 355 mil, cifras que lo excluían del régimen RIMPE para emprendedores.
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Además, se identificó su relación con la empresa PEZYMAR EXPORT S.A.S., donde se hallaron transferencias por USD 25.000 y USD 30.000, y contratos vinculados a familiares. Esto evidenció el uso de empresas y actividades legales para justificar posibles ingresos ilícitos.
Medidas cautelares y avance del proceso judicial
Antes de su muerte, alias “Mexicano” debía cumplir presentaciones periódicas tres veces por semana, según lo dispone el artículo 522 numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). La decisión fue emitida por el juez de Manta tras recibir el exhorto de la unidad especializada de Quito.
Ambos implicados no se encontraban detenidos, pero las medidas cautelares reflejaban la gravedad de los indicios en su contra. La instrucción fiscal seguía su curso y el expediente contemplaba más de una docena de vinculados.
La Fiscalía había advertido que el caso podría escalar hacia acusaciones por delincuencia organizada y tráfico internacional de drogas, en función del avance de la investigación. La muerte de Briones no extingue la causa penal sobre la red que dirigía.
