La policía rusa detuvo a un ciudadano ecuatoriano que presuntamente intentaba entregar 23 kilogramos de cocaína en un apartamento de San Petersburgo. La droga, transportada en dos maletines, estaba distribuida en 23 paquetes y tendría un valor estimado de 1,27 millones de dólares.
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¿Cómo fue la detención?
La intervención tuvo lugar este viernes, cuando agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) realizaron un allanamiento en una residencia local. Según informó el medio digital ruso Gazeta.ru, el ciudadano ecuatoriano fue capturado en el momento en que se disponía a entregar la mercancía a un comprador.
El canal local de Telegram Mash publicó imágenes de la operación. En el video, se observa a los agentes irrumpiendo en el apartamento y ordenando al sospechoso tenderse en el suelo entre gritos, en un procedimiento típico de intervención policial.
Confesión del detenido
Durante el operativo, el FSB mostró el pasaporte ecuatoriano del sospechoso, y difundió su confesión ante cámaras:
“Soy ecuatoriano, he venido de Ecuador porque mis amigos me organizaron un contrabando de cocaína. Me mandaron a recibirlo y tenía que entregarlo al comprador”, declaró el detenido en español.
Los paquetes incautados estaban envueltos en papel de aluminio y plástico transparente, y fueron exhibidos por las autoridades rusas sobre una cama, como parte del material probatorio.
Investigación en curso
Según Mash, el FSB ha iniciado una causa penal por narcotráfico y continúa investigando la posible red internacional detrás del envío. Las autoridades trabajan ahora en identificar a los cómplices del delito, tanto dentro como fuera de Rusia.
Por el momento, no se ha revelado la identidad completa del ecuatoriano detenido.
